03 may. 2025

Desafiante año para la moda paraguaya

La moda paraguaya encontró el camino para abrirse paso en un año sin desfiles. Los diseñadores fueron probando las formas de seguir comunicando con sus prendas, de seguir explorando y desafiándose dentro de sus propios sellos creativos, para conciliar una forma de no parar el motor creativo. Las colecciones no negaron el hecho del aislamiento, del encierro, sino que reflejaron la introspección desde donde nacieron, con propuestas que invitan a volver a la esencia misma de la moda, colecciones nostálgicas con sabor a reencuentro, a tardes y noches de celebración con la compañía perfecta o las sensaciones que deja disfrutar de un buen libro. Bajo la mirada global del diseño con conciencia, con confección sustentable y una visión de prendas duraderas y atemporales.

DESDE EL MUNDO DIGITAL. En cuarentena, la marca Fauvè Gaubbè presentó en julio su colección atemporal denominada Efímera, con un desfile virtual transmitido por redes sociales. La propuesta que nació “desde el encierro” como refirió el director creativo de Fauvè Gaubbè, Fabián Da Silva, tuvo como inspiración la historia de El Principito, de Antoine de Saint-Exupéry. La firma usó el mismo canal para celebrar su 9º aniversario, donde realizó un recorrido musical por cada una de sus colecciones.

EN ALIANZA. Con las medidas por el Covid-19, una salida fueron las alianzas, en el caso de la reconocida diseñadora Ilse Jara, quien cerró el año con la apertura de su nueva tienda, su marca se inclinó por una serie limitada de kits realizados en conjunto con distintos emprendedores. De forma especial, Jara conectó sus prendas con iniciativas sociales y ecoamigables; desde productos de higiene realizados sin daño ambiental hasta proyectos como el de Mujeres Puku, este último con pantuflas creadas en conjunto con remanentes de textiles.

PRENDA INESPERADA. El streep wear tomó los talleres de alta costura sorprendiendo con propuestas para lucir dentro de la casa. Así, a principios de la cuarentena, los pijamas y las prendas del día a día, trabajados con distintas técnicas, fueron las primeras estrellas de los ateliers de Stefanía Barrail, Stefanie Gosling, Beverly Kuhl, María Sonia, Caburé, entre otros; las que luego, con la llegada de los eventos boutique, volvieron a los vestidos, pero con una mirada minimalista.

LISTO PARA USAR. El diseñador Carlos Burró volcó su creatividad al prêt-à-porter, con un universo de prendas altamente femeninas, con un exquisito uso de formas y cortes precisos que coquetean con lo clásico y moderno.

SUSTENTABLE. Ofelia Aquino, para su marca Ofelia Otello, presentó vestidos de novia con diseños nostálgicos. La colección llamada Saturnial, además, fue creada con telas disponibles en el atelier, cortes que dieron vida a otros vestidos nupciales. El año cerró con Huellas, Trazos del Alma, línea de verano de Emma Viedma, dado a conocer en un desfile presencial.


Diseñadores cierran un año lleno de desafíos creativos, con propuestas que abrieron el abanico de lo normalmente conocido dentro de sus marcas.