22 nov. 2024

Desafíos económicos para el 2022: Itaipú será el gran tema

El año 2022 tendrá grandes desafíos en materia económica. Uno de los más importantes es la renegociación de Itaipú, tema fundamental para el desarrollo presente y futuro del país. Otros desafíos igual de importantes y estrechamente vinculados entre sí también se imponen, como el fortalecimiento de los sistemas de salud y protección social, la transformación educativa, una política de desarrollo productivo que impulse a las mipymes, a la agricultura familiar y un proceso de industrialización. Nada de esto será posible sin recursos y sin una acción decidida por el cambio en Paraguay. El año 2022 nos da la oportunidad de debatir y acordar objetivos de desarrollo que nos lleven a la transformación. Itaipú constituye un pilar para el cambio por los recursos económicos y la energía que provee. Su renegociación debe estar enmarcada en objetivos nacionales.

Una buena renegociación permitirá contar con los recursos necesarios para financiar las políticas y la energía que amplíen sustancialmente las capacidades y oportunidades de las personas y del país en su conjunto. De esa manera, podremos iniciar una trayectoria sin interrupciones hacia el desarrollo generando un círculo virtuoso de largo plazo.

Más recursos provenientes de Itaipú que contribuyan a la expansión de políticas de calidad crearán pilares sólidos para aprovechar el uso de la energía en el sector productivo. Paraguay no conseguirá mejorar su capacidad productiva y garantizar la sostenibilidad del crecimiento económico si no mejoran sus niveles de productividad.

El aumento de la productividad solo será posible con un incremento sustancial del capital humano. Eso requiere una fuerte inversión en salud, educación y protección social.

No hay ninguna posibilidad de avance y del máximo uso de la energía sin recursos humanos fortalecidos.

En el mismo sentido, es necesario impulsar y fortalecer a las mipymes y a la agricultura familiar pues ambas, como se sabe, tienen un efecto multiplicador en el empleo. El encadenamiento productivo necesita políticas para insertar a los pequeños emprendimientos en procesos sinérgicos y con permanente innovación.

Más energía para el desarrollo nacional exige hombres y mujeres con competencias educativas y laborales. Mucha energía sin empresas que puedan generar empleos de calidad no generará impacto.

Una buena renegociación del Tratado junto con un plan con objetivos claros y de largo plazo pondrán a Paraguay en un camino seguro hacia el desarrollo.

En una década, nuestro país podría aspirar a ubicarse en los niveles de desarrollo promedio de América Latina y en otra década más entre los primeros lugares. Estos procesos y plazos han sido posibles en una inmensa cantidad de países europeos y asiáticos que hoy se encuentran entre los primeros lugares en los indicadores de desarrollo y bienestar.

Paraguay tiene todo para lograrlo: energía limpia y renovable, el bono demográfico y de género, recursos naturales y las aspiraciones y los valores necesarios para transformar radicalmente la situación en la que está hoy.

Antes de la pandemia, a pesar de todas las oportunidades de las que dispone nuestro país, cualquier índice de desarrollo nos ubicaba en los últimos lugares.

La pandemia no solo no cambió esta situación, sino que probablemente la empeoró teniendo en cuenta las debilidades que enfrentábamos al momento de la llegada del Covid.

El año 2022 nos da la oportunidad de debatir y acordar objetivos de desarrollo que nos lleven a la transformación.

Itaipú constituye un pilar para el cambio por los recursos económicos y la energía que provee. Su renegociación debe estar enmarcada en objetivos nacionales a largo plazo y constituirá sin lugar a dudas el reflejo del compromiso de las autoridades con su nación.

Más contenido de esta sección
Un proyecto que buscaba modificar el Código Penal para evitar que los casos de corrupción prescriban en la Justicia fue rechazado por los diputados y enviado al archivo. Se buscaba endurecer las penas, ampliar el universo de tipos penales, extender plazos para la prescripción y endurecer criterios de medición de la pena para delitos de corrupción pública y privada, con énfasis en la corrupción cometida por funcionarios públicos. El rechazo de esta propuesta parece una verdadera declaración de intenciones.
Mientras el ex diputado colorado Juan Carlos Ozorio opera para obtener una medida sustitutiva a la prisión, la Cooperativa San Cristóbal, de la que fue presidente, siente las devastadoras consecuencias de haber sido una entidad a través de la cual, presuntamente, se puso en circulación el dinero proveniente del tráfico ilegal de drogas. Perdió la confianza y a miles de socios. Es un ejemplo de lo que les sucede a las instituciones cuando falta fiscalización. Si no mejoran los controles, este caso se volverá a repetir, con los mismos funestos resultados.
El hecho de que la mayoría oficialista del senado haya retrocedido en la barbaridad cometida cuando devolvió fueros a senadores previamente desaforados que están siendo investigados por la Fiscalía, puede verse como que enmendaron un error. Sin embargo, una acción que significó el atropello a la Constitución Nacional no debe quedar impune. Los 23 senadores que votaron por devolverle los fueros a Erico Galeano, Hernán Rivas y Rafael Filizzola, deben ser investigados, pues en un estado de derecho nadie está por encima de la ley.
Hace unos días, fue intervenida una estancia en Fuerte Olimpo, Alto Paraguay, y en el lugar fueron detenidas diez personas de cuyo poder incautaron fusiles AR47 y una avioneta Cessna, además descubrieron una pista clandestina que habría pertenecido a la estructura liderada por el supuesto narcotraficante uruguayo Sebastián Marset y al presunto líder de tráfico de drogas, Miguel Ángel Insfrán, alias Tío Rico. Resulta insostenible la falta de control del espacio aéreo nacional, ante la impasividad o complicidad de las autoridades.
Aproximadamente, unos 1.300.000 niños y adolescentes paraguayos retornaron a clases en los establecimientos educativos públicos hace unos días, y el escenario que hallaron muchos de ellos ha sido el de una infraestructura deficiente y precariedades. A pesar de que la Constitución Nacional consagra el derecho a la educación, frente a la realidad a la que asistimos, parecen apenas palabras vacías de significado debido a la ceguera de nuestros líderes políticos para anteponer los intereses de la mayoría y apostar por el presente y el futuro del país.
El acceso de los niños a alimentos adecuados y saludables es esencial para garantizar su bienestar físico, intelectual y social. Los programas de alimentación escolar han formado parte de la política educativa desde hace más de un siglo y permanecen en la actualidad, independientemente del nivel de desarrollo de los países y de los ingresos de los hogares. Pero en todos los países el programa se ha planteado de manera integral y tiene alto consenso social. Paraguay no puede ser una excepción. Los cambios planteados solo generaron conflictividad, a la vez de que no garantizarán mejoras sustanciales.