03 may. 2025

Descartan que una donación de plasma pueda ser dirigida

RIESGO. Aparte de que no producirá efecto positivo, puede llegar a ser mortal, advierten.

Estudio. En Clínicas iniciaron ayer una investigación con plasma para uso compasivo, es decir, en pacientes Covid graves.

Estudio. En Clínicas iniciaron ayer una investigación con plasma para uso compasivo, es decir, en pacientes Covid graves.

Con lo promisorio que está resultando el tratamiento con plasma convaleciente de pacientes Covid recuperados surgió la interrogante sobre si una persona –que se haya infectado con el virus– puede donar o no a un familiar directo su plasma, una vez curado.

El Dr. Óscar Echeverría, encargado de la Promoción de la Donación Voluntaria de Sangre del Ministerio de Salud Pública (MSP), explica por qué motivos la donación dirigida no podrá ser posible. Puede generar –dice– una complicación denominada “injerto contra huésped postransfusional”.

“El plasma es un componente sanguíneo y se rige por los mismos principios que los de la trasfusión de sangre. Como principio en medicina transfusional, la transfusión dirigida es una mala indicación”, arranca el hematólogo, quien tiene vasta experiencia también en el campo de las células madre y el trasplante de médula ósea.

Según explica, el problema es el siguiente: El sistema inmunológico, que actúa como defensa del organismo, cuando ingresa un agente extraño a la sangre –generalmente, virus, bacterias, hongos–, descubre que es extraño porque no usa sus mismas proteínas y lo elimina.

“En pacientes inmunodeprimidos, los que cursan con enfermedades infecciosas (como el Covid-19), si reciben componentes sanguíneos que tienen similitud con el sistema inmunológico –ya que son componentes sanguíneos de un familiar directo–, el sistema inmunológico no elimina y cree que es la misma; localiza una proteína y dice: ‘No, esto es mío y no la voy a atacar”, ensaya una analogía de lo que acontece a nivel celular en el cuerpo, luego de un trasplante.

Y señala que en ese tipo de pacientes “con bajas defensas” que recibieron componentes sanguíneos similares suele producirse una complicación que se llama “injerto contra huésped postransfusional”.

“Esa enfermedad se manifiesta en la piel –aparecen manchas, descamaciones–, en el tubo digestivo –con diarreas agudas–; a nivel de pulmón produce unas lesiones pulmonares y también en el hígado. Son tres o cuatro órganos que habitualmente atacan esa enfermedad”, refiere el especialista.

En los trasplantados, sobre todo de médula ósea –cuenta–, para mantenerlo con vida al paciente que va a recibir la transfusión, se irradian previamente para eliminar los linfocitos que son parte del sistema inmunológico para destruirlos y recién ahí hacer la transfusión segura. “Si los linfocitos van, que también hay en el plasma, al tejido sanguíneo de la persona inmunodeprimida son capaces de producir esta complicación transfusional y habitualmente es mortal”, remata.

Como principio en medicina transfusional, la transfusión dirigida es una mala indicación. Dr. Óscar Echeverría, hematólogo.