“Las inversiones en obras públicas serán financiadas, supone el Gobierno, por el sector privado (APP y Llave en Mano). Desconocemos el plan estratégico de este Ministerio para el quinquenio. Es un ministerio clave por la importancia de las inversiones públicas para generar más crecimiento y más demanda de mano de obra”, explicó.
Para Borda, la expectativa de cambios en el nuevo Presupuesto del Gobierno quedó en agua de borrajas. “El proyecto de ley de PGN 2025 mantiene la inercia actual, sin muchas sorpresas. El nivel de gasto aumentará un 14% con relación al Presupuesto aprobado el año pasado y el ingreso tributario sube solo un 7,3% con relación al cierre de 2024”, sostuvo.
Al respecto, señaló que el incremento del gasto está por debajo del nivel de financiamiento requerido en capital humano (salud, educación y protección social) y en inversión física, tanto para responder en mayor medida a los derechos universales de la gente como para mejorar la productividad.
“Como siempre nos gusta compararnos con algunos indicadores macroeconómicos con la región, también debemos mostrar el anverso: El gran atraso en otros aspectos. La priorización social del Gobierno está lejos de saldar la deuda social acumulada. Los parámetros de la inversión social están muy por debajo de la región”, lamentó.
Agregó que lo mismo sucede con los ingresos tributarios proyectados, ya que no cambia en nada la presión tributaria del 11% del PIB, la cual sigue siendo una de las más bajas de la región.
“La DNIT está logrando buen desempeño, pero el país requiere de más ingresos tributarios. Aumentan los gastos tributarios o excepciones impositivas (IVA, IRE, etc.) en el 2025. Las estimaciones de las excepciones de los últimos años señalan una pérdida de ingreso del Fisco de 1,3% del PIB; es un monto elevado y, además, la evasión de las grandes empresas se mantiene alto. La DNIT debería ampliar las bases tributarias y elevar más el ingreso, considerando un entorno de buen crecimiento económico proyectado para el 2025”, subrayó Borda.
Asimismo, indicó que “con los niveles de ingresos tributarios e inversiones en capital humano y físico, no lograremos recuperar el mayor crecimiento económico (4,5% promedio anual) de la era del boom de los commodities (2002-2012) y mejorar el bienestar de los ciudadanos más vulnerables. La disciplina fiscal, así como cumple con la deuda pública, no debería omitir la deuda social de una gran mayoría vulnerable, considerando que la pobreza se mantiene elevada, en torno al 23%”.
Otro de los temas que para el ex ministro de Hacienda, Dionisio Borda, se debe prestar mayor atención son las empresas públicas. “Las empresas públicas constituyen una incógnita, probablemente la mayoría trabajando con pérdidas y el PGN 2025 pareciera desconocerlas en términos de los servicios prestados y resultados esperados. Este año, el CNEP ha pasado desapercibido. Las empresas públicas necesitan de una estrategia y planificación seria para mejorar sus eficiencias, sus servicios y tener una administración transparente”, mencionó.