El descubrimiento, publicado en la revista científica Astronomy and Astrophysics, fue hecho mediante las observaciones del “Search And CharacterIsatioN of Transiting EXoplanets” (Saint-EX en inglés), el telescopio del OAN de San Pedro Martir.
Los exoplanetas descubiertos orbitan alrededor de TOI-1266, una estrella enana roja brillante, y tienen tamaños muy distintos: el TOI-1266b es gaseoso y menor que Neptuno y el TOI-1266c es rocoso y de tamaño menor que la Tierra.
“Para detectar los planetas usamos el método de tránsito, que consiste en medir la luz que emiten las estrellas y cuando vemos pasar un planeta frente al disco de la estrella hay una disminución en la luz que estamos recibiendo y eso nos indica que hay un exoplaneta”, explicó la investigadora del Instituto de Astronomía (IA) y coordinadora internacional del proyecto, Yilen Gómez Maqueo.
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El Saint-EX, llamado así en honor a Antonine de Saint-Exupery, el aviador y escritor francés autor de El Principito, es un telescopio de un metro de diámetro y el único en México dedicado a la búsqueda de exoplanetas.
Gómez Maqueo comentó que si se piensa en el tamaño de nuestra galaxia, se puede decir que la estrella TOI-1266 “está en nuestro vecindario solar, pero di dr mits rn términos humanos de si se puede mandar una sonda, “entonces está lejísimos”.
Confirmó que hasta ahora se han detectado en el mundo más de 4.200 exoplanetas orbitando otras estrellas y estos dos recién descubiertos son de los más comunes encontrados en los últimos años.
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El Saint-EX es un telescopio robótico y remoto, por lo que no tiene que haber una persona en el sitio para hacer las observaciones, explicó Gómez Maqueo. Fue instalado en diciembre de 2018 y comenzó sus observaciones rutinarias entre marzo de 2019 y marzo de 2020.
Habitualmente, cada tarde un astrónomo del Saint-EX decide desde su casa u oficina si las condiciones de observación son adecuadas para lanzar el plan de observación.
“El telescopio toma y observa toda la noche lo que se le indicó. Por la mañana termina, cierra y se guarda. Los astrónomos recibimos los datos y realizamos la interpretación de manera remota desde nuestra computadora”, explicó.