La presencia del gas podría deberse a un fenómeno desconocido o a una forma de vida, según un estudio publicado el lunes en Nature Astronomy.
Es la primera vez que se halla fosfina (o fosfano) en uno de los cuatro planetas telúricos del Sistema Solar, “al margen de la Tierra”, indicó a la AFP Jane S. Greaves, profesora de astronomía de la Universidad de Cardiff, que dirigió el estudio.
El gas fue detectado mediante la observación de la atmósfera venusiana con la ayuda de dos radiotelescopios. “Podría proceder de procesos desconocidos de fotoquímica o geoquímica, o por analogía de la producción biológica de fosfina en la Tierra, gracias a la presencia de vida”, explica el estudio.
Este compuesto se halla también en planetas gigantes gaseosos del Sistema Solar, pero no es de origen biológico, es decir, vivo.
En cambio, las trazas de fosfina presentes en la atmósfera terrestre proceden exclusivamente de una actividad humana o microbiana.
LA NASA CELEBRA. El descubrimiento fue celebrado este lunes por Jim Bridenstine, administrador de la agencia espacial estadounidense, quien dijo querer ahora dar prioridad al estudio de este planeta, desatendido en favor de Marte.
PRIORIDAD. "¿Vida en Venus? El descubrimiento de fosfina, un subproducto de la biología anaeróbica, es el evento más importante hasta hoy en la búsqueda de vida fuera de la Tierra”, tuiteó Bridenstine. “Es hora de priorizar Venus”.
Para el profesor Alan Duffy, astrónomo de la Universidad de Swinburne en Australia, el hallazgo del equipo de Greaves es una “de las señales más excitantes que he visto nunca sobre la posible presencia de vida fuera de la Tierra”.
FOSFINA. La presencia de fosfina, un compuesto altamente tóxico, no sorprende en la atmósfera infernal del segundo planeta más cercano al Sol, compuesta en un 97% de gas carbónico.
En su superficie, la temperatura es de un promedio de 470 ºC, con una presión más de 90 veces superior a la de la Tierra.
Pero es en la espesa capa de nubes hiperácidas que cubren Venus hasta unos 60 km de altitud que el equipo de Greaves supone que se pueden hallar las moléculas.
“Ahí, las nubes son ‘templadas’, alrededor de 30 ºC”, según el estudio, que no excluye que el gas se forme a una altitud más baja y caliente antes de elevarse.
Pero, ¿de dónde procede? Greaves, que confía en “haber tenido en cuenta todos los procesos susceptibles de explicar su presencia en la atmósfera de Venus” antes de descartarlos, cree que solo queda como hipótesis un proceso desconocido o una forma de vida.
En este último caso, “creemos que tendría un tamaño pequeño, para flotar libremente”, explica la científica, cuyo estudio “insiste en que la detección de fosfina no supone una prueba robusta de vida, sino que solo constata una química anormal inexplicada”.
Observación precisa
Los científicos coinciden en el hecho de que a priori la atmósfera de Venus, “extremadamente deshidratante e hiperácida”, no es propicia a la vida. Pero quizás su capa nubosa podría serlo. El fósforo es uno de los seis elementos químicos del ser vivo, pero su presencia en Venus no implica la presencia de vida. Por ello, los investigadores abogan por una observación más precisa de este fenómeno descubierto, mediante un telescopio espacial o bien una nueva visita por sonda de Venus o de su atmósfera.