29 nov. 2024

Descubren que algunos beneficios del ejercicio provienen del sistema inmunitario

A principios del siglo XX, al analizar la sangre de los corredores que habían hecho la maratón de Boston (EEUU), se descubrió que tenían un pico de glóbulos blancos en la sangre. Desde ese día, la ciencia no ha dejado de estudiar la relación entre deporte e inflamación.

Ejercicios.jpg

La ciencia no ha dejado de estudiar la relación entre deporte e inflamación.

Ahora, un siglo después, un estudio de la Facultad de Medicina de Harvard (Massachusetts, Estados Unidos), publicado este viernes en Science Immunology, ofrece una explicación molecular a aquella observación.

El estudio, realizado en ratones, sugiere que los efectos beneficiosos del ejercicio se deben, en parte, al sistema inmunitario, ya que la inflamación muscular causada por el esfuerzo moviliza células T antiinflamatorias, o Tregs, que aumentan la capacidad de los músculos para usar la energía como combustible y mejoran la resistencia general al ejercicio.

“El sistema inmunitario y, en particular, las células T tienen una amplia repercusión en la salud de los tejidos que va más allá de la protección contra agentes patógenos y el control del cáncer. Nuestro estudio demuestra que además ejerce potentes efectos en el interior del músculo durante el ejercicio”, explica la investigadora principal del estudio, Diane Mathis, catedrática de Inmunología en el Instituto Blavatnik de Harvard.

Aunque los autores subrayan que los ratones no son personas y que los resultados deben reproducirse en otros estudios, creen que el estudio es un paso importante para detallar los cambios celulares y moleculares que se producen durante el ejercicio y mejoran la salud.

Fundamentos moleculares del ejercicio

El ejercicio protege de las enfermedades cardiovasculares, reduce el riesgo de diabetes y protege contra la demencia. Pero ¿cómo? Esta pregunta ha intrigado a los investigadores durante mucho tiempo.

“Sabemos que el esfuerzo físico provoca inflamación, pero no conocemos del todo los procesos inmunitarios implicados”, afirma el primer autor del estudio, Kent Langston, investigador posdoctoral del laboratorio de Mathis.

Lea más: La actividad física ayuda a evitar enfermedades y mejora el humor

El ejercicio causa daños temporales en los músculos, desencadenando una cascada de respuestas inflamatorias que fueron analizadas en este estudio.

El equipo observó lo que ocurre en las células extraídas de los músculos de las patas traseras de ratones que corrieron una vez en una cinta y de animales que corrieron con regularidad y las compararon con células musculares de ratones sedentarios.

Las células musculares de los ratones que corrieron en la cinta mostraban signos clásicos de inflamación: mayor actividad en genes que regulan diversos procesos metabólicos y niveles más altos de sustancias químicas que promueven la inflamación, incluido el interferón.

Y, tanto si habían corrido en la cinta una sola vez o varias, los ratones presentaban niveles elevados de células Treg en los músculos (reducen la inflamación inducida por el ejercicio).

Nada de esto se observó en los ratones sedentarios

Sin embargo, el equipo descubrió que los beneficios metabólicos y de rendimiento del ejercicio solo eran evidentes en los ratones que hacían ejercicio con regularidad.

En ese grupo, las Tregs no solo redujeron la inflamación y el daño muscular inducidos por el esfuerzo, sino que también alteraron el metabolismo y el rendimiento musculares, según demostraron los experimentos.

Recibí las noticias en tu celular: Canal de WhatsApp Última Hora

El hallazgo concuerda con observaciones en humanos, según las cuales una sola sesión de ejercicio no produce mejoras significativas en el rendimiento y es necesaria una actividad regular y mantenida para lograr beneficios.

Y lo que es más importante, los animales que no tenían Tregs no se adaptaron con el tiempo a las exigencias del ejercicio como lo hicieron los ratones con Tregs intactas y no obtenían los mismos beneficios del ejercicio para todo el cuerpo y su capacidad aeróbica disminuía.

Un villano llamado interferón

Los músculos de estos animales también presentaban cantidades excesivas de interferón, un conocido factor inflamatorio que actúa sobre las fibras musculares y limita la producción de energía.

Pero al bloquear el interferón, mejoraba la capacidad aeróbica de los ratones que carecían de Tregs.

“El villano aquí es el interferón. En ausencia de Tregs guardianas para contrarrestarlo, provoca daños incontrolados”, explica Langston.

“Nuestra investigación sugiere que el ejercicio es una forma natural de estimular la respuesta inmunitaria del organismo para reducir la inflamación”, y “solo hemos observado en el músculo, pero es posible que el ejercicio potencie también la actividad de las Treg en otras partes del cuerpo”, concluye Mathis.

Fuente: EFE.

Más contenido de esta sección
Un científico introduce un tubo largo por la boca hasta el estómago de “Thing 1", un ternero de dos meses que forma parte de un proyecto de investigación cuyo objetivo es evitar que las vacas eructen metano, un potente gas de efecto invernadero.
Investigadores de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL), una de las universidades más prestigiosas de Europa, sometió a los sistemas de inteligencia artificial (IA) ChatGPT a tests de diversos estudios de la institución, observando que contestan correctamente la mayoría de las preguntas.
El peligro de hambruna en Gaza es más real que nunca en un momento en el que la ley y el orden en la Franja han colapsado y se ha impuesto una anárquica lucha por los escasos suministros, advirtió un representante de la ONU en la zona tras visitarla esta semana.
Un mes después del desastre, el este de España sigue conmocionado por las inundaciones que dejaron al menos 230 fallecidos y daños millonarios en decenas de municipios, que trabajan por recuperar una normalidad que en muchos casos parece todavía lejana.
Dos equipos diferentes de investigadores españoles han desvelado nuevos datos que profundizan el conocimiento de la relación que existe entre el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) responsable del sida y los cambios que produce esta infección en el sistema inmunológico.
El primer vistazo al nuevo aspecto del interior de Notre Dame de París, restaurado tras el incendio de abril de 2019, reveló este viernes una catedral diáfana de muros blanqueados y resplandecientes.