Los cuatro huesos fósiles hallados se remontan al periodo Cretácico, hace 115 millones de años, y corresponden a un animal que podría haber tenido unos cuatro metros de largo, según detallaron los investigadores a la cadena pública británica BBC.
Los expertos bautizaron al nuevo espécimen como Vectaerovenator inopinatus, y lo clasificaron dentro del mismo grupo de dinosaurios que incluye al Tyrannosaurus rex.
Ese nombre hace referencia a los amplios espacios rellenos de aire que se detectaron en el interior de los huesos, una de las características que ayudaron a los científicos a determinar el origen terópodo de los restos.
Esos espacios de aire, presentes asimismo en los pájaros modernos, pueden haber “contribuido a un sistema respiratorio eficiente y a asegurar un esqueleto ligero”, señalaron los expertos.
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Los huesos fueron desenterrados en tres descubrimientos independientes, todos ellos gracias a personas que se encontraban de visita en la isla inglesa.
“Estaba caminando por la playa, dando patadas a las piedras, y me encontré con lo que parecía un hueso de dinosaurio. Me quedé realmente asombrado al descubrir que podría ser una nueva especie”, afirmó a la BBC Paul Farrell, una de las personas que encontró los restos del Vectaerovenator inopinatus.
El paleontólogo de la Universidad de Southampton Chris Baker señaló, por su parte, que “el registro de dinosaurios terópodos del Cretácico medio en Europa no es muy bueno, así que ha sido realmente excitante poder incrementar nuestro conocimiento sobre la diversidad de especies de esa época”.