Tras culminar la automisa en la Costanera de Asunción, la imagen de la Virgen de Caacupé partió hasta la sede de la Fuerza Aérea, donde abordó un helicóptero para sobrevolar Asunción y el área metropolitana.
La Virgen pudo ser saludada por sus fieles en una festividad marcada por la pandemia del coronavirus, que obligó a suspender las peregrinaciones y realizar misas a puertas cerradas.
Lea más: La solitaria procesión del obispo Ricardo Valenzuela hasta la Virgen de Caacupé
La figura religiosa estuvo acompañada durante la procesión por el arzobispo de Asunción, Edmundo Valenzuela.
Como parte de las celebraciones de la Solemnidad de Nuestra Señora de los Milagros de Caacupé, en la mañana de este martes se celebró una automisa en la Costanera de Asunción.
La festividad mariana es considerada como la mayor expresión de religiosidad popular del Paraguay, por lo que miles de personas suelen convocarse en Caacupé cada año.
Relacionado: La narcopolítica es lastre y pesada carga para el país”, dice Valenzuela
Sin embargo, la misa central en Caacupé se celebró a puertas cerradas y la explanada, donde habitualmente se congregan miles de files, estuvo vacía.
La imagen de la Virgen Peregrina recorrió por varias parroquias e instituciones como parte de las actividades que buscaban desalentar la peregrinación hasta la Villa Serrana.