REDACCIÓN|CDE
La fiscala allanó una celda en el pabellón Vip, donde se encontraba recluido Hernán Domínguez, recluso condenado por robo agravado, donde se incautó de la evidencia en investigación de un caso de extorsión, coacción grave y amenaza de hecho punible.
El desconocido se comunicaba desde un número de teléfono con la víctima, haciéndose pasar por un sicario que había recibido el encargo de eliminarle a toda la familia, pero que, a cambio de preservarles la vida, exigía una suma de dinero.
Las llamadas y envíos de mensajes de textos se efectuaban desde un mismo lugar y resultó ser el pabellón Vip del centro de operaciones del presunto extorsionador, quien sería Domínguez.
Uno de los textos enviados a la víctima refería a que el supuesto matón ya estaba rondando la casa y que destrozaría a todos los miembros de la familia.
Además del chip, la comitiva encontró un toco de marihuana, lo que desnuda la vulnerabilidad de los controles de seguridad de la Penitenciaría Regional.
La representante del Ministerio Público afirmó que sometería a un peritaje el chip para comprobar o descartar si se trataba de la línea utilizada para realizar la extorsión y las amenazas desde la celda intervenida.
EXIGENCIA. El supuesto sicario inicialmente exigió 10 millones de guaraníes a su víctima. El monto fue bajando hasta 6 millones de guaraníes, según la denuncia presentada ante la Fiscalía.
El oficial inspector Richard Vera refirió que ya son tres las víctimas de extorsión que están recibiendo llamadas desde la Penitenciaría, de acuerdo a los estudios técnicos realizados de los datos obtenidos a partir de las denuncias.
El director del penal, abogado Hugo Bogarín, refirió que los internos se ingenian para burlar los controles, sosteniendo que era imposible controlar totalmente, pero que desde hace un par de meses con algunos cambios pudieron interceptar drogas y otros elementos.
La identidad de la víctima no fue revelada por la fiscala.