Nostálgicos y cinéfilos mostraron su preocupación en redes sociales, tras ver el apilamiento de varios rollos de películas en 35 mm, en el hall del histórico ex Cine Victoria, inaugurado en 1950.
Tras consultar a la empresa encargada de la limpieza del edificio (construido en la década del 40), actualmente desocupado, Darío Oviedo, responsable del equipo, comentó que dicha acción forma parte de “una limpieza profunda que encargaron los propietarios (familia Mendelsohn), para que un equipo de arquitectos puedan entrar al mismo y ver qué proyectos se van a realizar en el lugar”.
El encargado aseguró que los dueños del lugar ordenaron expresamente, “no tocar las butacas, ni objeto o espacio que sea considerado patrimonio histórico”.
Por su parte, Hansel Biedermann, director de Mediagroup, aclaró que la familia Bieddermann ya no son locatarios del edificio. “Las latas de rollos de películas que se ven en el hall no sirven, no se pueden exhibir, están en mal estado, no se pueden guardar, están muy desgastadas y tienen derecho de proyección vencidos”, añadió Hansel.
Biedermann también dijo que una restauración de película cuesta unos USD 9.000, lo que no valdría la pena, considerando que son filmes de Hollywood, “que se pueden encontrar a la venta en cualquier lugar, y formatos como Blue Ray, a USD 12. Estas cintas que hoy son descartables, por el estado en que se encuentran, se exhibían entre los años 1995 a 2012, aproximadamente”, apuntó.
Hansel subrayó que en esa pila de rollos no existe ningún título histórico. “Las que tienen valor están guardadas y resguardadas. Las que ahora se desechan son películas que están incompletas o están rotas, sin rollos o degradadas y deben ser destruidas”.
Biedermann también explicó que los sellos dan permiso de utilización de la película por uno o dos años, y luego, deberían estar destruidas. “En su momento no se destruyeron porque estaban archivadas, muy guardadas”, apuntó Hansel.
El director de Mediagroup señaló que hubo casos de restauración de cintas antiguas, como el de algunas que rescató el cineasta Ray Armele. “Pero eran cintas que valían el rescate, eran materiales inéditos, no existían en ninguna parte del mundo. Estas películas que se ven en hall del ex Cine Victoria, son filmes que por bajo costo, hoy se compran en un formato moderno o ves en Netflix”. Los Biedermann entregaron el local hace un par de meses, así como el espacio donde tenían la firma Laser Color.