El establecimiento se encuentra en la compañía Capitán Urbina, de la localidad de Mayor Otaño, Departamento de Itapúa.
Según datos, el procedimiento fue efectuado tras una exhaustiva investigación llevada a cabo por técnicos de la ANDE, que mediante el sistema de monitoreo SCADA detectó una carga inusualmente alta en un alimentador de 23.000 voltios ubicado en dicha zona.
En el lugar fueron detectados una gran cantidad de equipos especializados en criptominería, como también potentes ordenadores y dispositivos de enfriamiento, que fueron instalados y configurados para minar criptomonedas de manera intensiva.
Los técnicos detectaron también la conexión irregular con que contaba dicha granja de criptominería, que fue de inmediato desmantelada por los intervinientes.
El inmueble allanado está registrado en la ANDE con tarifa social, a nombre de Valerio Fabián Cuevas Martínez; Sin embargo, en el momento de la intervención y verificación estaba sin tensión.
En ese sentido, ante la alta sospecha de sustracción de energía eléctrica, se realizó la denuncia correspondiente ante la Comisaría 19ª de Mayor Otaño y la Unidad Penal de Turno de la Fiscalía, de la zona.
Los intervinientes encontraron en el inmueble un transformador con capacidad en placa de 630 kVA, 163 procesadores de criptoactivos en operación y una acometida irregular derivada de un transformador de pantalla de 45 kVA.
Por disposición del fiscal Luis Caballero, se procedió a incautar todos los equipos y materiales vinculados a la sustracción de energía eléctrica, cuyo daño patrimonial causado a la ANDE asciende a unos G. 665 millones, monto que, junto con los gastos de intervención y multas correspondientes, deberán ser resarcidos por los responsables del local.
El operativo involucró a efectivos de la Policía Nacional, GEO, Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), la Armada Nacional y la Fiscalía.
Dicho procedimiento se inició el pasado fin de semana, pero recién ayer se pudo llegar al lugar, debido a las condiciones climáticas adversas que se tuvo en la zona, lo que impidió el desmantelamiento y retiro de los equipos, que recién ayer pudo realizarse.