¿En manos de quién está el control de las armas en Paraguay? ¿Cuáles son los avances para combatir las irregularidades dentro del rubro de venta y registro de armas? Municiones y armas de la Dirección de Material Bélico (Dimabel) están bajo la lupa tras varias incautaciones.
Existe toda una red de casas irregulares por las que desaparecieron del radar de los controles unas 17.369 unidades que ingresaron como importación legal y hoy son parte del mercado ilegal.
En el 2018, los desprolijos controles en manejo del mercado nacional de armas hicieron activar la alarma de seguridad internacional y el Gobierno de Estados Unidos le cerró las puertas a Paraguay, alegando las excesivas importaciones que no justifican el consumo interno.
Y desde inicios de este mes, el presidente Santiago Peña suspendió temporalmente la importación de armas por razones de “seguridad pública”. Así se paró el ingreso de armas de fuego y municiones en cualquiera de sus calibres a través del Decreto Nº 642 del 3 de noviembre que fijó el procedimiento para considerar y aprobar, según corresponda y, caso por caso, la revalidación de las autorizaciones de importación de firmas que tengan un saldo autorizado y pendiente de importación.
Sistema integrado. Recién en el año 2022 se creó el Sistema Integrado de la Dimabel (SID). Este mecanismo está vinculado al sistema Sofía 2.0 de la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios, donde se puede actualmente realizar la trazabilidad de las armas de fuego.
Antes de esta implementación todo se manejaba a puño y letra. Con el SID, se puede conocer el paradero exacto de cada arma en stock de las importadoras y casas de venta de armas, además de la dirección de los usuarios finales.
Se puede controlar la relación entre las ventas de cada local y los registros que expiden.
También el movimiento de compraventas. Cuenta además con un sistema de alerta ante cualquier irregularidad, según refiere el coronel Antolín Coronel, de la Dimabel.
Con el SID además se implementó el soporte biométrico para el registro de los compradores, con el que –según explica Diego Kemper, de Camping 44– los usuarios finales deben pasar por un sistema de toma de datos, que incluye la toma de huellas digitales, fotografía con cámara en vivo conectada a la Dimabel y, como último proceso, el comprador debe tomarse una foto con el arma adquirida y su documento. Y por sobre este proceso, “cada venta cuenta con una autorización de la Dimabel”, enfatiza Kemper.
El control. Con relación a la pérdida del rastro de unas 17.369 armas importadas legalmente al país detectadas a través del SID, Kemper refiere que los números podrían no corresponder a la realidad, en tanto el SID aún tiene fallas del sistema de carga de datos. “Hay que ver de dónde salió ese informe de 17.000 (armas desaparecidas), este Sistema Integrado, cuando se empezó a implementar en octubre de 2021, y se sigue implementando este sistema, había una serie de errores y horrores de carga que asignaban armas a todas las casas comerciales, inclusive a mi casa comercial, de repente yo me hallaba que tenía falsamente por mala carga de Dimabel, 7.000 armas a nombre de Camping. Yo tengo el proceso en el que yo voy entregando notas para decir estas existen, estas no. Yo no sé si estas 17.000 armas que desaparecieron pueden ser mala carga de Dimabel”, comparte Kemper.
El importador, en tanto, resalta que desde su sector se toman los recaudos para que las armas no caigan en manos equivocadas y que todo el control pase a través de la Dimabel, tanto con el nuevo sistema y el anterior hecho a mano. “Si te ponés a pensar dentro del sistema no hay forma que se dé una fuga sin la complicidad de la autoridad, porque la autoridad es la que expide el tema y revisa todos los documentos”, destacó Kemper.
En el inventario de unas 22 casas comerciales que compraron armas de importadores legales desaparecieron unas 17.639 armas. Las casas, tras la transacción, en su mayoría, cerraron.
Dimabel en la mira. En octubre de 2021, proyectiles de guerra de uso exclusivo para las fuerzas públicas fueron encontrados en la escena del cuádruple asesinato en Pedro Juan Caballero, en el que murió acribillada la hija del entonces gobernador de Amambay. Bajo el resguardo de la Dimabel, también se perdió un arma que fue incautada en el 2018 en nuestro país de manos del grupo que respondía a la facción brasileña Comando Vermelho. En este caso, se violó la cadena de custodia del arma que posteriormente se utilizó en el rescate del narco Jorge Teófilo Samudio, alias Samura, y donde un comisario fue asesinado en setiembre del 2019.
Y en los últimos dos años se recuperaron más de 4000 unidades de proyectiles que salieron de los cuarteles mediante la venta que realizaron los propios militares a través de grupos de WhatsApp o redes sociales.