Mientras la población soporta cotidianamente las reguladas, los viajes como sardinas y en chatarras, la discusión real sobre el futuro del transporte público urbano con buses eléctricos es una tarea pendiente del Gobierno. La tendencia mundial apunta a la movilidad eléctrica y Paraguay tiene energía eléctrica de sobra.
En este sentido, Victorio Oxilia, docente de la Facultad Politécnica de la UNA, enfatizó que se necesita organizar y establecer una infraestructura para el transporte eléctrico en el país, lo que requiere la participación de diversas instituciones y actores.
Esto, –subraya– teniendo en cuenta que el sector transporte absorbe el 40% de todo el consumo energético, que se basa en combustibles fósiles como los hidrocarburos, que son contaminantes y caros. Los precios de estos combustibles son volátiles y están determinados por los mercados globales, el 60% de lo que se paga por litro de combustible va al exterior, que refinó el petróleo, al que transportó hasta un puerto marítimo.
El docente indicó que de toda la energía que se consume en Paraguay, solamente 20% corresponde a energía eléctrica, cuya producción es totalmente renovable porque producimos electricidad con hidroenergía, con el potencial hidráulico que aprovechamos en las centrales hidroeléctricas binacionales y la nacional.
Más allá de las iniciativas dispersas de empresas y municipios que apuestan a los buses eléctricos, Oxilia dijo que se necesita organizar la movilidad eléctrica. Hace unos años, la primera ley que trató del incentivo a la movilidad eléctrica fue asignada al Ministerio de Industria y Comercio (MIC). La ley actual, de incentivos y promoción del transporte eléctrico en el Paraguay, vigente desde finales del año pasado, fue asignada al Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC).
‘‘Esta ley tiene algunos problemas para implementar, por lo tanto, es necesario organizarse, no solo para tener la ley, la normativa, sino ver cómo aterrizar la normativa’’, dijo el experto en energía en el programa Políticamente Yncorrecto, por Telefuturo.
Remarcó que no es solo cuestión de normativa, sino también de su aplicación, de tener una estrategia o un plan de implementación, donde tiene que haber responsables, tiene que haber una persona o una institución que coordine a los actores responsables, incluidos también los municipios.