Por Darío Bareiro Fariña
CAACUPÉ
Con la última misa vespertina de ayer se ha bajado el telón de otro gran capítulo de fe y devoción a la Madre Celestial y que esta vez tuvo como celebración especial el cincuentenario de la Diócesis de Caacupé. El celebrante de esta misa fue el Pbro. Bonifacio Romero, rector del santuario del Perpetuo Socorro.
En la noche de ayer se realizó la procesión de la imagen alrededor de la Basílica, ya que durante la mañana no pudo realizarse por la intensa lluvia. De la misa participaron muchos fieles que en horas de la tarde llegaron a la Villa Serrana para cumplir con sus promesas.
Durante su prédica, Romero resaltó el éxito que tuvo el novenario de la Virgencita Azul. “Hemos llegado al término de otra festividad; durante este rezo de la novena de la Virgen han pasado por el púlpito mariano de esta Basílica varios sacerdotes y obispos que entregaron al pueblo sus mensajes encuadrados en el marco del Trienio de la Juventud. Ojalá que todos estos mensajes que hemos escuchado nos ayuden a iluminar nuestras vidas, tanto en el orden personal, familiar y comunitaria”, destacó el sacerdote.
Enfatizó en la importancia de recapacitar y mejorar las acciones. “El Señor de la vida nos pide que cambiemos la forma pecadora de nuestro vivir. Es el tiempo que se nos da para convertirnos”, indicó.