A inicios de esta semana, el pasado 22 de noviembre, se conoció sobre la desaparición del colono menonita de 74 años, Helmut Ediger Friesen, en el establecimiento ubicado en la zona 6000 ex-Marengo de la colonia Friesland en San Estanislao, Departamento de San Pedro.
En principio, solo se manejaba la información sobre el extravío del hombre, pero después se dio a conocer que también estaban desaparecidos un capataz, Rolando Díaz González, y dos peones más: Odair Dos Santos, ciudadano brasileño de 36 años, y un joven de 18 años.
Pese a que los familiares se negaron a realizar la denuncia correspondiente ante las autoridades, agentes del Departamento Antisecuestro de la Policía Nacional intervinieron inmediatamente en el caso.
Trágico desenlace
Posteriormente, en horas de la noche ya se confirmaba sobre el hallazgo de los tres cadáveres en el fondo de la misma propiedad donde desaparecieron. Por su parte, el tercer trabajador, el joven de 18 años, logró escapar y recibió contención sicológica. El mismo fue atado con cadenas por un árbol.
Este último habría sido quien brindó los datos sobre el lugar donde estaban los cuerpos, los cuales después fueron trasladados hasta la morgue del Hospital Distrital de Santaní.
Las autoridades presumen que las víctimas habrían identificado a los sospechosos, motivo por el cual decidieron acabar con sus vidas.
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Entrega de dinero y asesinato
Al día siguiente, las autoridades confirmaron que se trató de un secuestro exprés ejecutado por al menos cinco delincuentes y que, para la liberación del colono menonita y los peones, se llegó a pagar la suma de aproximadamente G. 2.000 millones, cifra manejada extraoficialmente. El comisario César Silguero manifestó en ese entonces que “evidentemente los delincuentes manejaban la disponibilidad de ese dinero”.
Según las informaciones que maneja la Policía, las negociaciones se realizaron con el celular del colono alemán y fue su hijo quien habría realizado el pago del dinero, que llevó en una bolsa y depositó en un punto indicado por los captores.
Durante la conversación entre Helmut y sus familiares, el hombre les pedía que se apuren con el pago para su liberación, ya que los secuestradores iban asesinando uno a uno a las víctimas, con el objetivo de que se se sientan presionados para desembolsar el dinero para el rescate.
Seguidamente, para el 24 de noviembre, el médico forense Pablo Lemir reveló que, de acuerdo con la autopsia, Helmut Ediger fue puesto de rodillas y ejecutado con un disparo en la cabeza.
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Por su parte, el brasileño Dos Santos se encontraba maniatado y de rodillas cuando recibió un disparo en la cabeza; así como el capataz González Díaz, que también se encontraba maniatado, pero fue asesinado con arma blanca. Según los resultados, este último recibió una estocada en el tórax, que fue directo al corazón, además de dos cortes en el cuello.
Enterraron más de G. 1000 millones
En el marco de las investigaciones del caso, se realizaron varios procedimientos en distintos distritos del Departamento de San Pedro, en busca de los sospechosos del crimen, que tuvo como resultado la detención de un hombre identificado como Alfredo Benítez, quien el jueves 25 de noviembre fue detenido en la colonia Santa Teresa.
Al día siguiente, acompañó a las autoridades al allanamiento de su vivienda, ubicada cerca del sitio del secuestro, donde en el patio de atrás se hallaron enterrados unos G. 1.064 millones, que serían del rescate. El joven negó su participación en el hecho, asegurando que encontró la bolsa con el dinero en el monte y alegó desconocer a las víctimas.
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Sin embargo, según la versión de los intervinientes, el mismo presuntamente se encargó de retirar el pago que realizó la familia del colono alemán. Después de su aprehensión, las autoridades allanaron un local de remates de ganado, propiedad del alemán fallecido, en busca de más evidencias.
Posible venganza
Además, ese mismo día, la Policía Nacional pidió la captura del ciudadano brasileño identificado como Cleomar Ness, quien sería el cabecilla del grupo que llevó a cabo el secuestro y está vinculado con un robo anterior que sufrió Helmut.
El hombre trabajó por 9 años para el colono menonita, pero habría sido despedido hace tres años, por lo que se presume que en venganza ideó el plan y convenció a los otros integrantes para llevar adelante el crimen.
Antecedentes
El colono menonita Helmut era un productor agrícola que en la misma zona donde fue secuestrado, el pasado 31 de julio de este año, ya había sido víctima de asalto, en el momento en que se disponía a ingresar a su establecimiento.
En esa oportunidad, fue reducido por los desconocidos, quienes lo maniataron tanto de pies como de manos y se llevaron su teléfono, G. 6.000.000 y su camioneta para darse a la fuga. Posteriormente, el vehículo fue abandonado y quemado a unos cuatro kilómetros del hecho.
Mientras continúan las investigaciones sobre el hecho, los familiares de las tres víctimas exigen justicia y celeridad en el caso.