AFP
WASHINGTON - EEUU
Un misterioso objeto rocoso en forma alargada detectado en octubre proviene de otro sistema solar, una observación sin precedentes que fue confirmada por los astrónomos.
Esta detección abre una nueva ventana sobre la formación de otros mundos estelares en nuestra galaxia, la Vía Láctea, según estos científicos, cuyo trabajo publica la revista británica Nature.
El asteroide, al que sus descubridores bautizaron Oumuamua (mensajero en hawaiano), tiene 400 metros de largo y su longitud es aproximadamente 10 veces su ancho. Esta inusual forma no tiene precedentes entre los cerca de 750.000 asteroides y cometas observados hasta ahora en nuestro sistema solar, donde se formaron, de acuerdo con estos investigadores.
Los científicos concluyeron con certeza la naturaleza extra estelar de este asteroide porque el análisis de los datos recopilados muestra que su órbita no puede tener su origen dentro de nuestro sistema solar. Los astrónomos creen que un asteroide interestelar similar a Oumuamua pasa por el interior del sistema solar aproximadamente una vez al año.
Pero es algo difícil de rastrear y no se detectó hasta ahora. Es desde hace relativamente poco tiempo que los telescopios para monitorizar estos objetos son lo suficientemente potentes como para poder descubrirlos.
Según los astrónomos, este extraño objeto viajó solo a través de la Vía Láctea durante cientos de millones de años antes de pasar por nuestro Sistema Solar y continuar su camino. “Durante décadas pensamos que tales objetos de otro mundo podrían encontrarse cerca de nuestro sistema solar, y ahora, por primera vez, tenemos evidencia directa de que sí existen”, dijo Thomas Zurbuchen, responsable adjunto de las misiones científicas de la NASA.
Ni agua ni hielo
Estas propiedades sugieren que Oumuamua es denso y está formado de rocas y posiblemente también de metal. Pero no tiene agua ni hielo y su superficie se ha enrojecido por los efectos de las radiaciones cósmicas durante cientos de millones de años.