Se trata de Víctor David Rosita Paredes Benítez, quien fue detenido el domingo pasado junto a otras tres personas sospechadas de haber colaborado en la fuga de César Ramón Ortiz Sosa, alias Gordito Lindo, de la cárcel de Tacumbú. Este último –recapturado el mismo día de su fuga– es el cuñado de Paredes Benítez.
Tras su detención por el escape del presidario, el Departamento de Homicidios de la Policía Nacional constató que Paredes Benítez estaba siendo también buscado por el crimen de Fátima Rejala, trabajadora doméstica del clan Insfrán, investigado por narcotráfico y lavado de dinero en el operativo A Ultranza.
“Esta persona estaba siendo buscada por el crimen que ocurrió el 1 de marzo en el barrio Universo, de Mariano Roque Alonso, en donde la víctima fue ejecutada por dos personas. El ahora detenido por la fuga del preso era la persona buscada, se le tenía identificado con el alias Rosita”, comentó a NPY el comisario Ignacio Muñoz.
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“Rosita sería cuñado de Ortiz, que intentó fugarse, ellos son parientes. Él es la persona que prácticamente ideó la fuga, en el contexto del ámbito familiar”, añadió el jefe policial.
Sobre el caso de sicariato, Muñoz precisó que los datos de la investigación apuntan a que el otro hombre detenido por el crimen, Wilson Adán Pereira Suárez, fue el que condujo a Paredes hasta la casa de Fátima Rejala, ya que conocía la zona.
Con respecto a Víctor Paredes, el comisario comentó que la pesquisa sostiene que Paredes manejaba la motocicleta con la que él y Wilson se trasladaron hasta la casa de la mujer y que él también fue el que realizó los disparos que la mataron.
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Una de las hipótesis que manejan los investigadores sobre el móvil del asesinato a Fátima Rejala apunta a algún tipo de venganza contra ella por su supuesta colaboración con organismos de seguridad que investigaban al clan Insfrán.
“Podemos presumir que hubo una desaprobación del actuar de la víctima. Sabemos que la gente que ejecuta este tipo de hechos llega a este tipo de acciones por desaprobación. Pudo tratarse de un mal sentido de deslealtad, una presunción de fuga de información”, expresó al respecto el ahora difunto Marcelo Pecci, uno de los agentes a cargo de la pesquisa.
El escape de un importante miembro del clan Rotela
La fuga de Gordito Lindo ocurrió el domingo pasado, en un día de visitas a la penitenciaría de Tacumbú. En un escape de película, Ortiz Sosa –considerado un importante miembro del Clan Rotela– se disfrazó de mujer para evadir los controles y simular ser una mujer que fue a visitar a un preso.
El hombre, recluido en el lugar desde hace tres años, nueve meses y 20 días por robo agravado, hurto especialmente grave y reducción, finalmente fue recapturado en inmediaciones de la prisión.
Ortiz Sosa ya había levantado las alarmas del sistema penitenciario anteriormente cuando en un control preventivo en el Palacio de Justicia se detectó que acudió hasta la sede judicial con las llaves del dispositivo de seguridad dentro de su billetera.
Por su fuga, el Ministerio de Justicia ya abrió un sumario a 20 funcionarios de la penitenciaría sospechados de haber sido cómplices en su escape.