El agente policial habría exigido la suma de G. 35 millones a un hombre tras una supuesta venta irregular de autopartes, de acuerdo con los datos que manejan los investigadores.
El policía fue detenido junto a su sobrino Hugo Milciades De León Fernández.
De acuerdo con el informe policial, el suboficial De León habría interceptado a una persona que vendía repuestos de automóviles a través de las redes sociales al enterarse de que los productos ofertados eran robados.
El uniformado habría llamado al padre de este hombre, exigiéndole la mencionada suma para evitar problemas, mientras tenía privado de su libertad al vendedor. El caso fue denunciado en la Comisaría 15 metropolitana que pasó el tema al Ministerio Público.
El fiscal Hernán Galeano estuvo encargado de la investigación y se trazó un esquema para la detención, con la colaboración de agentes de la Comisaría 2ª Central.
Los intervinientes hicieron una entrega vigilada y pudieron dar con los sospechosos y ponerlos a disposición de la Justicia.
Los detenidos fueron imputados por extorsión, coacción grave, privación de libertad y violación de ley de armas.
DENUNCIA. Por otra parte, Lorena Riquelme llegó hasta la Comisaría 2ª Metropolitana a realizar otra grave denuncia contra uniformados.
La mujer indicó que agentes de esa sede policial operaban a favor de un supuesto usurero, a quien ella acudió para solicitar prestado tres millones de guaraníes y el hombre le habría intentado quitar su vehículo por la deuda.
“Unos policías fueron hasta la oficina donde trabajo con la intención de sacarme el vehículo, que supuestamente había una denuncia de apropiación en mi contra”, dijo.
El comisario José Portillo, jefe de esa dependencia, negó el hecho y afirmó que los agentes hicieron el procedimiento por una denuncia de apropiación realizada por el presunto prestamista.