Una deuda de USD 64.000 (cerca de G. 450 millones) por el concepto de 18 kilos de cocaína entre dos narcos de mandos medios del grupo criminal PCC Sintonía PY sería el trasfondo del sicariato ocurrido en el concierto Ja’umina de San Bernardino, donde fueron asesinados el presunto narco Marcos Rojas y la influencer Cristina Aranda, víctima colateral del tiroteo.
En conferencia de prensa, los fiscales del caso dieron a conocer los pormenores de la investigación y los procedimientos realizados este domingo en conjunto con el Departamento de Crimen Organizado de la Policía Nacional.
Para los investigadores, la principal hipótesis del caso guarda relación con una deuda que el detenido Alcides Peralta Villasboa, alias Ropero, tenía con el fallecido Marcos Rojas.
Para entender sobre el conflicto entre ambos mandos medios –encargados mayormente de proveer a microtraficantes de droga, según la Fiscalía– es necesario saber quiénes son los protagonistas del problema.
¿Quién era Marcos Rojas?
El fiscal Lorenzo Lezcano, en conferencia de prensa, dijo que Rojas, aparentemente, trabajaba como técnico en una empresa que tenía su sede en la capital del país.
Las autoridades reconocieron que no tenían el perfil criminal de él y que el primer trabajo fue entender la actividad de esta persona. Dentro de la estructura criminal, el ahora fallecido era conocido como Marcos Capital y se encargaba de recibir las sustancias estupefacientes para su posterior distribución y venta al menudeo en distintos puntos.
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“Lo encontramos vinculado a una estructura criminal que opera en el país y dentro de ese contexto desarrollaba la actividad de proveer cocaína, crac, armas y municiones, así como propulsores químicos en gran parte del Departamento Central y el interior del país”, explicó Lezcano.
¿Quién es Alcides Villasboa?
Alcides Villasboa Peralta sería un traficante que opera en la zona de Pedro Juan Caballero, que tendría como socios a su hermano y otros familiares en la zona de la colonia Sapucái (Cerro Memby), distrito de Yby Yaú.
Según información de inteligencia, en la zona tendrían cultivos de marihuana en sociedad con Victorino Gómez a través de su hermano Wilson Antonio Villasboa Peralta y un policía de nombre Junior Michel Peralta Díaz, ya detenido por el caso.
Este domingo, Villasboa, con domicilio en la compañía Guyra’ikue, de la colonia de Sapucái, fue detenido por una comitiva fiscal y policial.
Cómo inicio el problema
Según los datos, Rojas le entregó a Ropero 18 kilos de cocaína peruana, por un valor de USD 3.600 el kilo, a fines de noviembre del 2021. Dicho trato habría sido a crédito, y por un plazo de 20 días; sin embargo, el deudor se desentendió del pago de la mercadería recibida, inclusive no respondía las llamadas ante los incesantes reclamos de Marcos Rojas.
Esta situación se habría dado hasta la primera quincena de diciembre del 2021, por lo que al no tener respuesta a su reclamo, Rojas habría recurrido al cuadro de disciplina del Primer Comando Capital (PCC).
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Al recurrir al cuadro de disciplina, el supuesto jefe de dicho cuadro, Elio Balvino Ovelar, habría entrado “en línea” con Marcos Capital y Ropero, para “conducir a plazo” a este último, hasta el 2 de enero, para cumplir con la deuda con el “hermano Marcos”, según explicaron los investigadores. Es decir, que se extendió el plazo para pagar la deuda.
El plazo habría sido prorrogado por un supuesto acuerdo hasta el 20 de enero del 2022. Sin embargo, nuevamente no se concretó el pago y esto intensificó el reclamo de Marcos, quien habría recurrido a otros miembros del “Cuadro de Disciplina” del PCC, como Nelson Rotela Leguizamón, alias Catatau y otros. Todo esto habría generado molestias a Ropero, que finalmente decidió ordenar la muerte de Marcos.
Policía implicado en crimen
La fiscala Alicia Sapriza señaló que durante el procedimiento realizado este domingo se procedió a la detención de un agente policial de Santa Rosa del Aguaray, específicamente del Departamento de Identificaciones. Se trata del suboficial Junior Peralta.
Peralta es primo de Alcides Villasboa Peralta y según pruebas científicas –de acuerdo con el Ministerio Público– tuvo una participación activa en los hechos acontecidos el 30 de enero en San Bernardino. El policía fue ubicado en el lugar del crimen antes, durante y después.
Los fiscales no quisieron confirmar, pero comentaron que hay indicios que apuntan a que el suboficial fue el chofer del sicario y que el oficial se habría valido de su profesión para eludir controles policiales y trasladar al criminal.
“Hasta el momento tenemos que el vehículo utilizado sería uno de color blanco que posteriormente fue incinerado en la zona de San Pedro del Paraná”, detalló el fiscal Lorenzo Lezcano.
Tras la detención del policía, el comisario César Silguero informó que se dispuso el cambio del jefe de la comisaría de Santa Rosa del Aguaray.
Sicario sigue prófugo
Para los investigadores la prioridad en estos momentos es poder ubicar al actor material del hecho, quien continúa prófugo. El Ministerio Público ya tiene identificadas a otras personas que están siendo buscadas y cuyos datos no se dan a conocer.
Los investigadores señalaron que también se estudiaron los nombres de todas las personas que estaban en el camarote con Rojas, durante el festival Ja’umina.
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La noche del concierto estuvieron con Rojas varias personas de Pedro Juan Caballero y vinculadas al crimen organizado y formarían parte de la “Sintonía de Paraguay” del PCC, una estructura propia dentro de la organización criminal brasileña.
En el marco de la investigación ya fueron detenidos Anderson González, Junior Peralta, suboficial de Policía; Mario Dener Lopes, de nacionalidad brasileña, y Alcides Dejesús Villasboa Peralta.
También están detenidos en la Agrupación Especializada Marcelo Eladio Monteggia Díaz (40) y José Luis Bogado Quevedo (38), estos dos serían dos de los cinco heridos en el tiroteo. Ambos tenían cuentas pendientes con la Justicia boliviana y la brasileña, respectivamente.
Disparo que traspasó a narco impactó en Cristina Aranda
Otro dato no menor que fue dado a conocer durante la conferencia de prensa por el comisario César Silguero fue con relación el reporte de medicina legal de ocho disparos contra Marcos Rojas, los cuales tienen orificios de entrada y salida.
“Si bien aún no fue realizada una reconstrucción de los hechos, se ha levantado una planimetría y de acuerdo al informe preliminar de Criminalística, los proyectiles probablemente con la energía remanente son los que impactaron en las demás víctimas, incluyendo la señora Aranda”, detalló.
En el trágico suceso quedaron heridos Marcelo Eladio Monteggia Díaz, José Luis Bogado Quevedo, Sady Aline Bonzi García, Jorge Benítez y Xoana Barrientos. Todos ya están fuera de peligro.
