El profesional explicó que este fenómeno se conoce como efecto hoja de balance (balance sheet effect), ya que cuando el tipo de cambio sube, el país necesita más guaraníes para cumplir con sus compromisos en dólares.
En este contexto, resaltó que para mitigar este impacto se está optando por emitir deuda en moneda local en mercados internacionales, aunque refirió que la recaudación tributaria, que se realiza en guaraníes, debe aumentar para mantener el mismo nivel del pago de deuda.
“Si bien este fenómeno no afecta significativamente la sostenibilidad de la deuda pública, sí refuerza la necesidad de seguir aumentando la proporción de deuda en moneda local”, insistió.
A pesar de la fuerte depreciación del guaraní, que ya genera preocupación en varios sectores, González aseguró que la situación no representa un riesgo inmediato.
“Ni la política monetaria ni la fiscal están en una situación de alarma. Sin embargo, como toda economía pequeña y abierta, Paraguay debe estar atento a la evolución de los mercados financieros internacionales”, manifestó.
Postura del BCP. El miembro titular del Directorio del Banco Central del Paraguay (BCP), Miguel Mora, consideró igualmente que no se trata de una “depreciación muy importante” y que aún “tenemos cierta estabilidad”.
Afirmó también que no se trata de “algo nuevo” y que no es para preocuparse, según recoge la agencia EFE.
Mora detalló que, en lo que va del año, el dólar acumula una apreciación del 1,9% respecto a la moneda paraguaya y de marzo de 2024 a hoy subió un 8,8% con relación al guaraní. En tanto, otras monedas, como el real brasileño se depreció 14,07%, y el peso uruguayo, 12,08%.
Factores. Para Wildo González, el aumento del tipo de cambio responde tanto a factores locales como internacionales. A nivel interno, la incertidumbre sobre la campaña sojera podría estar presionando al alza, mientras que en el ámbito global la política de tasas de interés de la Reserva Federal de los EEUU fortaleció el dólar frente a las monedas emergentes.
“Nuestra moneda está siguiendo una tendencia global. Esto se debe principalmente a que las medidas de la Reserva Federal han generado un aumento en las expectativas de inflación en el corto y mediano plazo, lo que ha llevado al mercado a reevaluar su escenario de tasas de interés. Se ha producido una recomposición en los portafolios de los inversores internacionales, generando una depreciación de las monedas emergentes frente a un fortalecimiento del dólar”, apuntó.
Sobre las proyecciones del tipo de cambio, aclaró que el Banco Central no realiza estimaciones de dólar, sino que el valor de G. 8.000 surgió de la mediana de las expectativas de los agentes económicos encuestados.
“Previo a estos acontecimientos, la probabilidad de que el tipo de cambio superara PYG/USD 8.000 no era descartable. Incluso alcanzar PYG/USD 8.100 para diciembre de 2025 no era improbable. Con el escenario actual, es probable que lleguemos a un valor cercano a esa cotización”, indicó.
Evolución. El economista sostuvo que la evolución del dólar dependerá del comportamiento del comercio internacional y de las decisiones que tome la Reserva Federal.
“Si se materializa un escenario de riesgo en el que la economía de EEUU entre en recesión, la Reserva Federal podría verse obligada a reevaluar su política de tasas de interés y probablemente reducirlas agresivamente para mitigar el impacto de la posible recesión. En ese caso, el dólar se debilitaría, lo que permitiría la apreciación de monedas emergentes, incluido el guaraní”, dijo González.
Si bien el dólar alto puede tener un impacto en los precios, descartó una situación alarmante e indicó que, aunque la inflación subyacente fue en aumento reflejando la depreciación del guaraní, “las expectativas de inflación se mantienen bien ancladas” y el BCP ajustó su política monetaria para contener posibles efectos negativos.
El Banco Central del Paraguay (BCP) ha inyectado desde enero unos USD 231 millones en el mercado cambiario para frenar la tendencia alcista del dólar, que esta semana se acercó a la barrera de los G. 8.000, según sostuvo Miguel Mora. El dólar cerró ayer en los G. 7.997, según la cotización referencial del BCP, mientras que en las casas de cambio la divisa estadounidense se ubicó en torno a los G. 7.960 para la venta. Pese a las intervenciones del BCP, la tendencia alcista del dólar estadounidense se mantiene y esto preocupa a varios sectores. En octubre pasado, la banca matriz anunció que realizaría ventas diarias de USD 15 millones “como mínimo” para contrarrestar la volatilidad del tipo de cambio, tras superar los G. 8.000. Entre enero y setiembre de 2024, el BCP ya había inyectado un poco más de USD 1.200 millones, según los datos oficiales.
El servicio de la deuda pública por bonos del Tesoro sufrirá un aumento desde este año, con altos vencimientos de amortizaciones e intereses entre 2025 y 2028. Según datos oficiales, el pago de intereses este año será de G. 556.719 millones, 15,6% mayor que 2024. Además, las amortizaciones casi se duplicarán, pasando de G. 511.570 millones en 2023 a G. 955.887 millones en 2025, un aumento del 86%. Para 2028, la carga financiera seguirá siendo alta, ya que, aunque los intereses bajarán a G. 479.137 millones, las amortizaciones alcanzarán G. 1,66 billones. De acuerdo con el último informe de la deuda pública, la Administración Central adeuda a enero de 2025 USD 16.217 millones, el 50% de ese monto es por emisión de bonos. A enero pasado, el total de la deuda pública ascendía a 40% del PIB.