Los objetos fueron devueltos en una ceremonia en Varsovia por los Archivos Arolsen, un centro que documenta los crímenes cometidos por el régimen nazi y los destinos de las víctimas.
Este centro tiene a su disposición alrededor de 30 millones de documentos, incluidos documentos de las SS y la Gestapo, registros de los campos de concentración y cientos de sobres que contienen objetos personales de los prisioneros.
Como parte de su campaña #StolenMemory, los Archivos Arolsen trabajan desde 2016 para localizar a los descendientes de las víctimas de los campos y devolverles sus objetos personales para honrar su memoria.
“Cada familia encontrada y cada objeto devuelto es una puerta para reconstruir el destino de las víctimas y restaurar su memoria”, dijo el centro en un comunicado de prensa.
El evento en la capital polaca se celebró a pocas semanas del 80º aniversario de la insurrección de Varsovia contra la ocupación nazi en agosto de 1944.
Los objetos devueltos pertenecían a dos civiles polacos detenidos por los nazis durante el levantamiento y enviados a campos de concentración.
Más de 16.000 participantes murieron durante la revuelta, junto con unos 150.000 civiles polacos. AFP