En Paraguay y varios países de América Latina, el 25 de marzo se conmemora el Día del Niño por Nacer. En este marco, organizaciones civiles y religiosas, a través de un comunicado, expresaron la necesidad de promover y proteger el derecho humano fundamental, el de la vida.
El escrito denuncia que este derecho fundamental, el de poder nacer, está siendo “feroz y sistemáticamente atacado por la cultura del descarte” en diferentes países, incluido el nuestro, poniendo en riesgo la vida de inocentes seres humanos.
Igualmente, destaca, en contraposición, que la cultura de la vida es celebrativa y bella, creativa y próspera. “No nos es lícito renunciar a la lucha por reconstruir y resguardar esta cultura que es auténticamente nuestra”, apuntan las organizaciones.
Mentalidad que paraliza
El comunicado advierte, además, que esta mentalidad contra la vida de los más débiles “paraliza” y bloquea la esperanza en las personas.
“La instalación de un marco político y sociocultural desfavorable a la vida humana tiene que ver con la penetración de una forma de pensar que paraliza, genera desesperanza, entristece, destruyendo las relaciones humanas esenciales, aquellas que dan sustento… y prosperidad a las naciones”, indica parte del comunicado, firmado por entidades jurídicas, médicas y de defensa de la vida.
También te puede interesar: Las organizaciones provida marchan hoy en Buenos Aires
El comunicado agrega que esta mentalidad desfavorable para la vida humana “es una mentalidad que justifica la crueldad del aborto”, y que, además, hace perder el sentido y la belleza de la vida en común.
Promoción de la familia
“La cultura de la muerte promueve una falsa libertad que lleva a la soledad, la decadencia social, al cinismo, al desamor más profundo y a la desesperación”.
Hace falta —remarca el escrito— una promoción social, educativa y política seria de la familia, basada en el matrimonio, como unión estable y de mutua, libre y responsable colaboración con la transmisión de la vida.
Igualmente, las organizaciones destacan la importancia de la Constitución Nacional y los diferentes códigos (como el civil, penal y de la niñez) que reconocen el valor de la vida desde la concepción (art. 4 CN), así como de la familia como fundamento de la sociedad (art. 49 CN).
Sociedad de respeto
“Las leyes sirven para sostener la cultura de la vida, pero hace falta algo más, y este es un trabajo que cada paraguayo debe retomar, no desde una exigencia moralista, sino desde la realidad de que queremos construir juntos una sociedad donde todos caben, y donde se respete y se ame la vida”.
“Vale la pena la apertura a la existencia de cada persona”, subraya el comunicado, firmado por organizaciones, como el Foro de Diálogo Civil, Asociación de Estudios Bioéticos, Pastoral de la Vida de la Arquidiócesis, Recnapy, Nendivé, Frenec, Instituto Tomás Moro, Frendeh, Generación Pro Vida, Caritá Política Paraguay, entre otras.
“Abogamos por que cada paraguayo pueda hoy y siempre, desde la concepción hasta la muerte natural, celebrar la vida”, culmina el escrito.