Hace 26 años, Catalino Ramírez (58) empezó a trabajar en el Hospital Materno Infantil de Trinidad. En ese entonces ya era padre de dos niños. Luego vendría una niña que hoy tiene 25 años. Sus hermanos, 30 y 31.
A su profesión de enfermero se dedica desde hace 28 años, un trabajo que lleva mucho tiempo y esfuerzo. Sin embargo, ello no fue un impedimento para dedicarse a la atención de sus hijos.
“Los padres que dicen que no tienen tiempo para estar con sus hijos por el trabajo se tienen que dedicar más a ellos. Porque cuando son más grandes, ya cuesta más, ya tienen otras decisiones. No quieren aceptar más la opinión de los padres si desde chiquito no se habla con ellos”, aconseja.
Para Catalino, los padres deben dar testimonio de vida a sus hijos. “Nosotros somos el espejo donde se miran. Ser papá es una bendición”, expresa feliz.
Según cuenta, el ejemplo que les da cada día es el cariño y el diálogo, además del buen trato. Esa es la enseñanza que recibió de su finado padre. “Cuando eran más chicos, mis hijos querían compartir, conversar, hacían preguntas. Uno tenía que estar preparado para dedicarse a ellos el tiempo necesario”.
El enfermero, que además del hospital de Trinidad también trabaja en el hospital Neurosiquiátrico, cuenta que en un momento dado llegó a trabajar en tres lugares. Sus hijos suelen preguntarle cómo hizo para aguantar. Él les demostró que con esfuerzo y lucha se puede, además de coordinar con el rol de padre.
Catalino no solo es una figura paterna para su familia. También lo es para sus compañeros de trabajo más jóvenes. “Ellos me dicen que soy su papá guasu”, dice y agrega que suele tener la palabra de aliento para ellos en los momentos difíciles, como lo hace con sus hijos.
Para los pacientes también es una figura con la cual pueden contar. Incluso le dicen abuelo “Acá tengo pacientes que tuvieron sus hijos y ahora ellos vienen ya siendo padres y madres”, contó. Como consejo en este día, dice que es importante la paz en el hogar entre padres por el bien de los hijos.
PAPÁS JÓVENES
Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) señalan que en el país hay un total de 1.233.353. De ese total, 1.102.086 realizan diversas actividades que le generan remuneración.
Las cifras del INE revelan que la franja etaria entre los 30 a 49 años es la mayoritaria en cuanto a paternidad, abarcando el 52.9% del total. En otro dato menciona que el 48.1% son casados, 43.3% viven con su pareja, 4% es soltero, 2.5% es viudo, 1.8% son separados y se completa con el 0.3% siendo divorciados.
1.102.086 tienen trabajos con los que llevan el ingreso diario al hogar. El 23% son operarios, artesanos y oficiales.
9 años y medio es el promedio de instrucción de los padres, lo que correspondería al antiguo tercer curso.
“Trataré de ser lo mejor para ellas”
Inocencio Sosa (27) cuenta las horas en el Hospital de Trinidad, mientras espera que su hija salga de terapia. Inocencio es padre de gemelas, quienes nacieron prematuramente. “Sentí emoción y susto, también felicidad y esperanza al saber que iban a ser gemelas”, dice el padre primerizo, oriundo de Itacurubí. Según contó, su otra hija está internada en el Hospital de Caacupé.
Inocencio aguarda la recuperación de sus niñas. Piensa en el presente futuro. “Es mi primera vez como padre. Voy a tratar de ser lo mejor para ellas”, dice y aguarda la ayuda de la ciudadanía al (0984) 278-629.
“Les enseño el respeto a la mujer”
Tomando notas en la portería del hospital, Daniel Vargas (42), cumple su labor cada día. Al terminar su jornada en su casa de Fernando de la Mora lo esperan su esposa y sus hijos de 21, 12 y una hija de cinco años.
Daniel aún tiene vivo a su padre, quien ha cumplido 89 años. “De él aprendí la responsabilidad en el trabajo y el respeto a la mujer. Esas son las enseñanzas que le transmito a mis hijos”. Cuenta que los mayores cumplen a cabalidad, sobre todo como protectores de la menor de la familia. Aconseja cuidar a los padres y orgulloso dice que ser papá es algo maravilloso.
“Es importante la tarea paterna”
Aprovechando la calle y bicisenda libre de la impertinencia de los autos, Marcos Villalba fue para compartir el momento de las bicicletas con su hijita en el microcentro asunceno.
Marcos habla sobre el desafío que implica ser padre en estos tiempos. “Realmente es una tarea bastante difícil. Hay mucha más conciencia actualmente de parte de nuestra generación de dedicar el tiempo a nuestros hijos. Espero que eso vaya mejorando a medida que pasa el tiempo. Es muy importante la presencia paterna, como la de la madre”.