El mborevi tiene amenaza de extinción en el Paraguay, y su estado internacional es vulnerable, debido a la pérdida de su hábitat, la cacería y la construcción de obras viales.
Según los expertos del Centro de Investigación de Animales Silvestres (Ciasi), de Itaipú Binacional, los tapires son considerados los jardineros del bosque debido a que dispersan las semillas de los frutos que consumen. Estos animales caminan grandes distancias al día, regenerando especies vegetales a su paso.
Los tapires pueden vivir aproximadamente 40 años bajo cuidado humano y solo 24 en vida silvestre, según los expertos.
El Centro de Investigación de Animales Silvestres de Itaipú Binacional lidera acciones para la conservación de esta especie dentro de áreas protegidas. En su predio, cuenta con 15 ejemplares, uno de ellos nacido en el mes de enero pasado.
Entre las acciones para la conservación del Ciasi se encuentra un banco de germoplasma de la especie, único en el país, y donde los espermatozoides son almacenados a perpetuidad para programas de conservación futuros.
Tapir paraguayo
En el mundo se registran cuatro especies y en Paraguay habita el tapir amazónico, conocido popularmente como mborevi, por su nombre en guaraní.
Es el mamífero terrestre más grande de Sudamérica, pues alcanza los 250 a 300 kilogramos de peso.
La hembra posee un periodo de gestación muy largo, de casi 13 meses, y generalmente da a luz una sola cría, que vive con la mamá durante un año.
El tapir tiene como característica distintiva la trompa corta semiprensil, que se llama probóscide. Este órgano le ayuda en el nado para poder respirar, alimentarse y también cumple la función de órgano táctil, dado que puede percibir texturas y arrancar ramas para ingerirlas.
El tapir consume frutos, hojas, plantas acuáticas y brotes, por lo que es una especie herbívora y frugívora.
El 27 de abril se conmemora el Día Internacional del Tapir, fecha en la que se promociona su conservación.