Emiliano R. Fernández y Luis Alberto del Paraná fallecieron un 15 de septiembre, pero de 1949 y 1974, respectivamente. Para homenajear el legado de estos históricos artistas, se recuerda el Día de la Polca Paraguaya.
Esta fecha fue promulgada por la Ley N° 4366, el 1 de julio del 2011. De esta manera, la polca paraguaya es celebrada cada año.
El nombre de este estilo musical proviene de Europa, específicamente del desaparecido país Checoslovaquia. Sin embargo, la polca nacional adquirió su propia identidad combinando ritmos ternarios, binarios y síncopas.
Se desconoce cuándo nacieron las melodías del género. Los primeros registros señalan que las primeras composiciones se realizaron en el siglo XIX, luego de la Independencia del Paraguay.
Las canciones más emblemáticas y antiguas de la polca son: Mamá Kumanda, Alfonso Loma, Campamento Cerro León, Ndarekói la culpa, Che lucero aguai’y, Carretagui, entre otras.
Grandes exponentes de la polca
Emiliano Fernández Rivarola (su seudónimo era Emiliano R. Fernández), nació el 8 de agosto de 1894, en Guarambaré. Dedicó su vida a la poesía y música paraguaya, convirtiéndose en uno de los artistas más populares del país.
Falleció el 15 de septiembre de 1949, en Asunción. Sin embargo, su legado permanece vivo, gracias a sus obras: Asunción del Paraguay, Che la reina, Las siete cabrillas, Primavera, La última letra, Oda pasional, y muchas más.
Por su parte, Luis Alberto del Paraná llegó al mundo un 21 de junio de 1926, en Altos, Departamento de Cordillera.
Fue el cantante paraguayo más reconocido a nivel mundial. Durante su carrera recorrió 76 países y conoció a importantes artistas, como al grupo The Beatles, cuando visitó Inglaterra.
Paraná falleció en Londres el 15 de septiembre de 1974 y sus canciones más recordadas son: Mi guitarra y mi voz, A mi tierra, Bajo el cielo del Paraguay, Soy un vagabundo, Amor imposible, Caballito blanco, entre otras.