El informe, implementado por el Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio (Cepmpm) en representación de la Comisión Europea, se elabora cada primavera y esta es la quinta edición.
El jefe de la Unidad de Observación de la Tierra, Mauro Facchini, explicó en rueda de prensa que el servicio monitorea los eventos climáticos para entender lo que está sucediendo, datos que sirven a Copernicus para interpretar la situación actual y que servirán para marcar estrategias con miras al futuro.
Facchini indicó que expertos científicos como los del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) han advertido que se acaba el tiempo para limitar el calentamiento global a 1,5 ºC.
El informe Estado del Clima Europeo 2021 (Esotc 2021, por sus siglas en inglés) se centra en Europa y el Ártico, no obstante, recoge datos mundiales y señala que el nivel del mar a escala mundial continuó ascendiendo el último año, y el aumento global desde 1993 es de unos 9 centímetros.
Lea más: “La ciencia admite ya efectos irreversibles del cambio climático en el planeta”
Las concentraciones de gases de efecto invernadero (GEI), causantes del calentamiento global, fueron mayores que en cualquier otro momento en al menos 2 millones de años, con concentraciones de dióxido de carbono (CO2) en torno a 2,3 partes por millón (ppm) y de metano en un 16,5 partes por mil millones (ppb).
Los últimos siete años han sido los más cálidos desde que hay registros, según Copernicus, aunque 2021 fue uno de los más frescos de este periodo.
La temperatura media global de la superficie del mar (TSM) fue en 2021 la sexta o séptima más cálida desde 1850.
No obstante, señalan los científicos, a escala global se observa un claro aumento de las temperaturas tanto en superficie terrestre como marina en comparación con los niveles preindustriales, registrando un aumento entre el 1,1 y el 1,2 ºC del aire en superficie.
Además, las condiciones de la corriente marina La Niña al principio y al final del año provocaron que las TSM de 2021 fueran más frías a nivel mundial que en los últimos años, situación que repercutió en los valores del aire en superficie tanto en tierra como en el océano.
Los últimos datos consolidados, hasta finales de 2020, muestran que las capas de hielo de Groenlandia y la Antártida siguen perdiendo masa.
Nota relacionada: “Cambio climático, sequía y soja: Un problema a largo plazo”
El Ártico registró la cuarta mayor cantidad de emisiones de carbono procedentes de incendios forestales desde 2003, sobre todo de Siberia oriental aunque estuvo muy por debajo de los niveles récord registrados en 2020.
Con relación a 2020, las temperaturas del Ártico fueron menos extremas, pero extensas zonas de Siberia registraron temperaturas más frías que la media, especialmente a principios de año.
La región ártica recibió la prolongación del humo de los grandes incendios forestales en la Siberia subártica.
La extensión del hielo marino del Ártico se mantuvo por debajo de la media durante todo el año. Aun así, durante el verano y el otoño, se mantuvo muy por encima de los mínimos históricos registrados en años anteriores.
El informe de C3S se ha elaborado con una serie de datos que abarcan desde datos satelitales hasta los recopilados in situ y cuenta con contribuciones de expertos internacionales de la ciencia del clima, entre los que se encuentran los socios de Copernicus y organismos meteorológicos europeos.