Pequeñas variantes en la personalidad del día a día como la falta de impulso, la tristeza, los pensamientos negativos recurrentes e insomnios marcan la diferencia a la hora de determinar el grado de la salud mental.
Si bien las enfermedades de este tipo siguen siendo focos de estigma por parte de la misma ciudadanía, desde el Ministerio de Salud se insta a centrarse en la prevención y estar atentos a los signos de alarma.
En Paraguay, de acuerdo con las estadísticas, se registra al menos un caso de suicidio por día, mientras que a nivel mundial se reporta una muerte de esta naturaleza cada 40 segundos. En nuestro continente, las cifras totalizan cerca de 65.000 muertes cada año.
Las alarmantes estadísticas, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), convirtieron al suicidio en la segunda causa de muerte entre los jóvenes de 15 a 29 años en todo el mundo, pese a que son totalmente prevenibles de ser tratadas a tiempo.
Es por ello que en el Día Mundial de la Salud Mental, conmemorado este 10 de octubre, los esfuerzos se abocan en concienciar y movilizar a la población acerca de cuestiones relativas a la salud mental.
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Bajo el lema Abraza la vida, el organismo internacional propone en esta fecha unir los esfuerzos para prevenir el suicidio y practicar los “40 segundos para actuar”.
Este tiempo puede ser clave para hacer saber a las personas que están pasando por momentos difíciles que no están solas.
El siquiatra Martín Moreno, de la Dirección de Salud Mental del Ministerio de Salud, expresó a NoticiasPy que, por lo general, los trastornos mentales provocan que los afectados caigan en una situación regresiva.
“No solo basta con decir a una persona que vaya a consultar, sino que necesitan ser acompañadas para que se pueda asegurar una consulta sicológica o siquiátrica”, apuntó.
Estar atentos a las señales de alarma
La Dirección de Salud Mental resaltó algunas señales que requieren el acompañamiento de profesional de salud mental: trastornos de ansiedad, los cuadros depresivos, dificultad de concentración o para conciliar adecuadamente el sueño, la irritabilidad y la intolerancia.
Otros signos pueden ser la taquicardia o disnea, y hasta malestares gástricos sin ninguna causa orgánica, estas pueden deberse a una situación emocional.
Cuadros depresivos, trastornos de ansiedad, dificultades del aprendizaje en niños y adolescentes, violencia intrafamiliar -sobre todo, maltrato a niños y mujeres-; la esquizofrenia y el trastorno bipolar, en ese orden, son los motivos de consultas más frecuentes que se observan en los servicios públicos.