Desde 1994, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) estableció el 5 de octubre como el Día Mundial de los Docentes, en conmemoración de la suscripción de las recomendaciones sobre la situación de estos trabajadores, con sus derechos y responsabilidades.
Dos educadores, José Ávalos, profesor de un colegio privado de Asunción, y Gabriel Espínola, de la Organización de Trabajadores de la Educación del Paraguay (OTEP), coincidieron, en contacto con Última Hora, sobre cuáles son los principales desafíos del docente actualmente en Paraguay.
“Hoy en día, con la era digital, nuestros alumnos vienen con el celular y la parte tecnológica ya en las manos, entonces, muchas veces, ya tienen la respuesta en sus teléfonos”, recordó Ávalos, por lo que considera que el desafío del docente es aún mayor.
“Hay que estar bien preparados para saber qué tipo de clases dar, porque podés preparar una clase magistral y ellos a la tarde ya pueden resolver todo lo que vos pudiste haber hecho, y al día siguiente vienen con nuevas expectativas”, refirió.
Lea más: Jugando a educar a niños bajo el peligro
Espínola destacó que a nivel estatal se avanzó con el reconocimiento legal a la profesión docente a partir del estatuto del educador, que abrió la posibilidad, a partir de cierta política presupuestaria, de otorgar el reconocimiento económico a partir de lo legal.
Sin embargo, considera que “la mayor debilidad del magisterio nacional para los trabajadores de la educación es no ser parte de un programa de formación inicial y continua acorde a las necesidades y demanda de la sociedad”.
Aseguró que los futuros docentes se encuentran con la disputa entre dedicarse a una profesión que deja muchas satisfacciones y las barreras impuestas por el sistema para la capacitación que lleva a la excelencia.
“La gente joven no tiene hoy como una opción garantizada la formación docente como carrera, porque no es atractiva, no la ven como prometedor a nivel profesional porque la retribución económica no es interesante”, expresó.
Lea también: Tres departamentos evidencian la peor cara de la educación del país
En ese punto, consideró que las organizaciones sindicales se enfocan en paliar esta gran debilidad con las jornadas formativas que organizan.
Una propuesta del gremio es, justamente, la transformación de la estructura formativa. “En Paraguay es necesaria la instauración de una universidad pedagógica nacional con filiales en todos los departamentos”, apuntó.
Loable labor
“El docente para mí es el verdadero héroe sin capa, porque de la galera tiene que buscar la solución, y eso pasa tanto en lo privado como en lo público”, manifestó Ávalos desde un punto de vista más emotivo.
Recordó que los profesores y las profesoras tienen que, diariamente, estar al frente de estudiantes que tienen diferentes realidades, problemas, pensamientos y objetivos, por lo que cree que encontrar el punto medio para lidiar con todo es uno de los mayores desafíos.
“Si tu alumno te dice ‘profe, tengo hambre’ se desmorona la clase. El docente no resiste verlos así”, lamentó.
Destacó también que a nivel administrativo la realidad de los docentes de la función pública como los de los colegios privados son diferentes.
Nota relacionada: Docentes exigen frenar crisis educativa
Ávalos y Espínola cerraron analizando que la educación se enfrenta a una triste realidad socio-político-cultural que solo podrá avanzar con la transformación y políticas de Estado, que vayan más allá de promesas en tiempos electorales, y asumiendo que la falta de acceso a una educación gratuita y de calidad, es la causante de muchas crisis sociales.