EFE
“Estamos viendo que gran parte de las personas con este padecimiento mueren en el primer año tras ser diagnosticadas”, aseguró la infectóloga Brenda Crabtree durante el cierre del Latina Forum en VIH 2018.
Según la especialista del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”, en América Latina, un informe reciente mostró que más de dos tercios de los sujetos que iniciaron el tratamiento antirretroviral entre 1999 y 2010 se encontraban en estadios avanzados del VIH-Sida.
La especialista dijo que en México, por ejemplo, 50% de los fallecimientos en hombres con VIH se dan en el primer mes tras el diagnóstico, mientras que 70% mueren en el primer año.
“Desafortunadamente, pese a que las pruebas de detección son más accesibles, la gente no se hace la prueba del VIH por temor, vergüenza o porque no lo cree necesario”, lamentó.
Crabtree explicó que en Latinoamérica se estima que 70% de los pacientes inician el tratamiento con los niveles de linfocitos, denominados CD4, muy bajos, lo que quiere decir que su sistema inmunológico está muy débil.
“Eso ocurre cuando la enfermedad está ya en estados avanzados y es probable que se vean afectados por una enfermedad relacionada al sida”, dijo.
El problema, señaló Crabtree, es que al estar el organismo tan vulnerable a las infecciones, los pacientes pueden morir por diversas causas.
De acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el mundo el VIH afecta a 36,7 millones de personas, de las cuales 1,8 millones se encuentran en Latinoamérica.
La experta dijo que el reto ahora es diseñar campañas eficientes para la detección oportuna del virus, además de normalizar la prueba del VIH y ofrecer testeo e inicio del tratamiento de forma temprana.
“Países como Australia, Sudáfrica y Japón han promovido exitosamente las autopruebas, con lo cual también se garantiza un tratamiento inmediato. Esa podría ser una solución para mejorar los tiempos de diagnóstico de la enfermedad”, aseguró la especialista.
En ese sentido, la doctora Beatriz Grinsztejn, directora del laboratorio de investigación clínica de ETS/SIDA en el Instituto Nacional Evandro Chagas de Enfermedades Infecciosas de Brasil, coincidió en que detectar la enfermedad tardíamente incide en la mortalidad que provoca el virus.
“Desafortunadamente vemos que cinco de cada 10 pacientes que padecen VIH mueren por tuberculosis, una enfermedad a la que están más vulnerables debido a la baja en su sistema inmunológico”, señaló.
La doctora explicó que una persona que tiene VIH y no se somete a tratamiento retroviral tiene entre 60% y 90% más probabilidades de adquirir tuberculosis.
“Necesitamos contar con estrategias de prevención y hacer conciencia sobre el tipo de enfermedades que la gente con este problema puede adquirir si no se tratan, pues pueden llevar a la muerte”, aseguró.
Grinsztejn lamentó también que en Latinoamérica los pacientes con VIH aún sigan siendo estigmatizados. “No existe sensibilidad con los pacientes que tienen la enfermedad avanzada”, dijo.
Finalmente, señaló que será importante hacer conciencia en las nuevas generaciones, pues los casos de VIH se están presentado cada vez de manera más frecuente entre los 19 y 39 años de edad.
“Es necesario que se conozca la enfermedad, pero sobre todo que se haga conciencia de los métodos de prevención. Es fundamental si queremos controlar la enfermedad en las próximas décadas”, aseveró.
El Congreso Latina Forum en VIH 2018, donde intervinieron especialistas internacionales que expusieron los avances científicos y las nuevas estrategias de prevención y tratamientos para el VIH-Sida, concluyó hoy en Ciudad de México.