El medio extranjero pone en la balanza dos importantes presiones existentes por las cuales el mandatario paraguayo deberá inclinarse, cuando tenga en su poder la ley sancionada por el Congreso Nacional.
Por un lado, está el pedido de los inversionistas, diplomáticos y la propia ONU, que recomendaron el veto de la ley porque “debilitaría las instituciones y el Estado de derecho en Paraguay” y, por otra parte, el propio Cartes.
“Las presiones contrapuestas sobre el proyecto de ley para aumentar drásticamente los controles gubernamentales sobre las organizaciones sin fines de lucro han presentado a Peña, amigo de las empresas, su dilema más difícil desde que llegó al poder el año pasado, mientras lucha por modernizar una economía desafiada por una corrupción generalizada”, resalta el artículo.
El medio se hace eco de los cuestionamientos que los críticos hacen a la ley, que sería utilizada como una herramienta “legal” para perseguir a los opositores de la ANR y de Cartes, como Soledad Núñez, Marta Ferrara y Agustín Carrizosa, según adelantó Basilio Bachi Núñez, presidente del Congreso y uno de los brazos fuertes del cartismo.
“Mientras, el Partido Colorado argumenta que la ley es necesaria para prevenir el lavado de dinero y la interferencia extranjera. Incluso, al tener mayoría en el Legislativo, promovió una Comisión Bicameral de Investigación o comisión garrote, integrada por cartistas y aliados políticos. Su actuar fue cuestionado cuando los datos privados sobre los colaboradores de las oenegés fueron divulgados por sus operadores para iniciar una campaña de persecución en las redes sociales”, refiere además la nota.
Uno de los entrevistados por Financial Times fue el presidente de la Cámara de Comercio Paraguayo-Americana, Peter Hansen, quien afirmó que la ley es “una mancha negra en la imagen de Paraguay (para los inversores extranjeros)”.
La ley garrote fue sancionada el pasado 9 de octubre por 31 senadores que dieron su sí al texto de la Cámara de Diputados, que incluye modificaciones que planteó Peña, catalogadas por el senador cartista Gustavo Leite como “boludeces de Santi”.
El medio justamente menciona que Peña “carece de su propia base legislativa” y su dependencia al respaldo de Cartes para llegar a la Presidencia de la República.
El Congreso Nacional aún no envió la ley al Poder Ejecutivo alegando un “error administrativo”, explicó el líder de la bancada de HC en el Senado, Natalicio Chase la semana pasada.