Por Roberto Irrazábal
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Según el informe de la Comisión Verdad y Justicia la dictadura Stronista realizó un total de 459 desapariciones forzadas y ejecuciones extrajudiciales.
“Las víctimas indirectas de las violaciones de derechos humanos fueron: 99.312 familiares o personas allegadas que sufrieron algún perjuicio por las detenciones o privaciones de la libertad arbitrarias o ilegales y/o por las torturas y otros tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes; 290 familiares o personas allegadas de los ejecutados extrajudicialmente que sufrieron algún perjuicio; 1.680 familiares o personas allegadas de los desaparecidos que sufrieron algún perjuicio y 17.348 familiares o personas allegadas de los exiliados directos que sufrieron algún perjuicio”, señala el informe final en su punto 66.
El informe señala que todos los departamentos del país fueron afectados de violaciones de derechos humanos. “Los departamentos más afectados, sin incluir Capital, que corresponde al distrito de Asunción, fueron Caaguazú con 13% de violaciones, Misiones con 12%, Paraguarí con 10%, Cordillera con 8% y Central con 7%. Estos cinco departamentos representan el 50,46% del total de las violaciones”, indican.
condenas. El abogado Rodolfo Asereto dio detalles de casos de detenidos desaparecidos que fueron ejecutados extrajudicialmente y cuyas pruebas llevaron presos a represores como el propio Pastor Coronel.
Relató el caso de Amílcar Oviedo, quien vivía en el barrio San Rafael cuando fue detenido, empleado del Hotel Casino Itá Enramada y dirigente del Ejercito Popular Revolucionario (EPR), organización que aglutinaba en su seno a militantes de diferentes tendencias políticas.
También relató el caso de Carlos José Mancuello, detenido juntamente con su esposa embarazada Gladys Esther Ríos y su hija Claudia Anahí.
Gladys tuvo a su pequeño hijo Carlos en una comisaría y luego de tres años de reclusión finalmente ella y sus dos hijos fueron expulsados del país.
“Ambos (Amílcar Oviedo y Carlos Mancuello) sufrieron todo tipo de torturas durante su cautiverio, siendo asesinados en el Departamento de Investigaciones en fecha 21 de setiembre de 1976, sus restos hasta hoy día se encuentran desaparecidos”, señaló Aseretto, detallando que por estas causas fueron condenados sus represores.