El mensaje fue emitido el miércoles 15 de noviembre del 2017 a las 7.19, donde se manifiesta que los 44 tripulantes del submarino ARA San Juan estaban “fatigados” después de haber soportado una tormenta con olas de hasta seis metros en la superficie, según informó el portal del medio argentino Clarín.
Asimismo, se reveló que el comandante ordenó bajar a 40 metros de profundidad, yendo mar adentro, para intentar reparar una parte de las baterías y descansar. Este mensaje fue enviado por el teniente de navío Fernando Villarreal a la Central de Comunicaciones de Submarinos.
El teniente también reportó que iban rumbo a Mar del Plata y a 5 nudos de velocidad, “propulsados a plano de periscopio” y “con circuito dividido” ya que habían desconectado las baterías de la proa por “cortocircuito y principio de incendio”.
En diciembre pasado, se había dado a conocer por los medios de Argentina un resumen de este mensaje que ahora se conoce íntegro y está en el descargo del capitán de navío y ex jefe de la fuerza de submarinos, Claudio Villamide.
Se presume que el San Juan explotó por el hidrógeno que liberaron las baterías afectadas por el agua de mar –que había entrado por el snorkel– a 40 metros de profundidad y luego de los 300 metros se empezó a estrujar por la presión del mar.
La investigación sobre qué ocurrió con el submarino tropieza con el escollo de que no se encuentran sus restos. Sin embargo, el Gobierno argentino oficializó el pasado 15 de febrero que ofrecen una recompensa de USD 4,9 millones a quien dé con la embarcación.