Este viernes trascendió la información de que unos 400 paramilitares rusos habrían hecho escala en Paraguay para dirigirse rumbo a Venezuela y reforzar la seguridad del presidente Nicolás Maduro, en medio de la crisis que se vive en aquel país.
Los mismos, de acuerdo a una publicación de O Globo de Brasil con base en datos de la agencia Reuters, habrían partido desde Moscú, capital de Rusia, pasaron por Senegal y luego ingresaron a territorio paraguayo.
En un comunicado, la Dirección Nacional Aeronaútica Civil (Dinac) admitió que una nave rusa Ilyushin II-96-300 aterrizó en el Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi el pasado 21 de enero y, al día siguiente, se dirigió al Aeropuerto Guaraní de Ciudad del Este, Alto Paraná.
Sin embargo, el ente aclaró que en el vuelo venían 26 tripulantes y cuatro pasajeros diplomáticos, descartando la presencia de paramilitares.
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De acuerdo con los datos oficiales, el avión abandonó el este del país el 23 de enero pasado y partió rumbo a la ciudad de La Habana, Cuba.
La agencia Reuters citó a varias fuentes y apuntó que los sindicados como mercenarios son miembros del conocido como Grupo Wagner, una oscura empresa de seguridad privada.
El medio internacional hace referencia a los vínculos que el grupo tendría con el Kremlin, quienes, a su vez, habrían estado presentes en lugares como Ucrania, Siria, Sudán o República Centroafricana.
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Rusia es uno de los ocho países que en los últimos días demostró su apoyo al Gobierno de Nicolás Maduro. Esto luego de que el líder de la oposición, Juan Guaidó, se haya autoproclamado como presidente interino.
Esta última crisis acentúo las división entre las superpotencias globales. Por un lado, Estados Unidos reconoce a Guaidó, mientras Rusia y China favorecieron a Maduro.