Los actos del aniversario estaban previstos inicialmente para el pasado 14 de enero, coincidiendo con el día en que ascendió al trono por la muerte de su padre, el rey Federico IX, pero una nueva ola de la pandemia de coronavirus hizo que se aplazara el grueso del programa.
Margarita II, de 82 años, participó entonces en un Consejo de Estado y un acto con asistencia reducida en el Parlamento, y visitó la catedral de Roskilde, al oeste de Copenhague, donde hizo una ofrenda floral en la tumba de sus padres.
La muerte de Isabel II hizo que la Casa Real danesa anulase los actos más concurridos previstos para este fin de semana, como el desfile en carroza por Copenhague y el tradicional saludo desde el balcón del Palacio de Amalienborg, acompañada por toda su familia.
El programa se abrió anoche con una gala en el Teatro Real de la capital danesa y continuó este domingo con una misa en la catedral, un almuerzo en el barco real Dannebrog y una cena en el castillo de Christiansborg, a la que asistieron las principales autoridades danesas, encabezadas por la primera ministra, Mette Frederiksen.
Los reyes Harald V y Sonia de Noruega y Carlos XVI, Gustavo y Silvia de Suecia, junto a los presidentes de Finlandia e Islandia, conformaron la representación extranjera.
“No nací para este papel, pero mi vida se transformó con el cambio constitucional de 1953", dijo en la cena, en alusión a la abolición de la ley sálica, Margarita II, en un discurso transmitido por la televisión pública DR y que fue precedido por un minuto de silencio en honor de Isabel II.
Margarita II, la única mujer al frente de una monarquía, agradeció el apoyo de su familia en su medio siglo de reinado, en especial de su difunto esposo, el príncipe consorte Enrique, fallecido en 2018.