Luego de toda la polémica suscitada por la visita del ministro consejero del Departamento de Asuntos Latinoamericanos y Caribeños del Ministerio de Relaciones Exteriores de China continental Xu Wei a legisladores paraguayos, la Dirección Nacional de Migraciones anunció que el mismo dejará Paraguay el sábado al mediodía.
El titular de Migraciones, Jorge Kronawetter, informó en un medio local que Wei abandonó su hotel durante la mañana de este viernes. Estaban decididos a expulsarlo a con ayuda de la fuerza pública y con orden judicial.
“Sin embargo, a las 14.20 horas hemos recepcionado de manera oficial de manera oficial una nota firmada por el viceministro de Cultura y Turismo de China Continental
que es el jefe de la delegación oficial (...) donde comunicaban que esta persona de nacionalidad china, Xu Wei, iba a proceder a abandonar el país”, agregó. Además, informaron sobre su nueva dirección en el país, que es en el hotel donde está el resto de la delegación china que llegó al país para una actividad de la Unesco.
Nota relacionada: Cancillería cancela visa y emplaza a diplomático chino para salir del país
Asimismo, Kronawetter señaló que el diplomático tenía previsto su vuelo para el domingo, pero debido a la notificación adelantó al primero disponible que es el sábado.
Por su parte, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Lin Jian, reaccionó el viernes calificando estas acusaciones de “completamente irrazonables e infundadas”, que “violan gravemente las prácticas internacionales”, según informó la AFP.
Paraguayan authorities’ accusation and demand against Chinese delegation member are unfounded, unjustified and unacceptable, and are inconsistent with international practice. Wherever in the world, it is right and just to defend and uphold the one-China principle. pic.twitter.com/4COkWhxz1k
— Spokesperson发言人办公室 (@MFA_China) December 6, 2024
Su visita provocó un enojo en Taiwán que acusó a Wei de “infiltrado” en Paraguay. Mientras que Cancillería aseguró que el mismo en lugar de participar en la reunión de la Unesco para la que había sido autorizado, se dedicó a actividades políticas no permitidas.