La defensa del diputado Tomás Rivas, procesado por el caso de los caseros, volvió a recusar a un camarista, con lo que nuevamente el caso pasa a la Sala Penal de la Corte, y traba el proceso que fue elevado a juicio oral.
La recusación ahora es contra el camarista Gustavo Santander Dans, uno de los miembros del Tribunal de Apelación que deben estudiar el recurso de la defensa en contra del auto de apertura a juicio oral.
Con ello, el expediente de nuevo pasó a la Sala Penal de la Corte, que estudiará por cuarta vez, lo relativo a qué magistrado deberá juzgar o no la causa.
Según la defensa, recusa a Santander debido a que el mismo, en dos ocasiones, impugnó las inhibiciones de sus colegas, primero de Emiliano Rolón Fernández y Gustavo Ocampos.
Acota que eso “se traduce en la negativa de entender en la presente causa, decisión de la máxima instancia que justamente “habilita” al citado magistrado de entender en el recurso de apelación general”.
Refiere que todo procesado tiene derecho a que el juez rija su conducta con imparcialidad velando por la correcta aplicación de la ley.
Además, que en una impugnación trató de “nefasta y perversa” a la defensa del encausado. De esta manera, solicita que se admita la recusación y se aparte al camarista Gustavo Santander de la causa.
El caso pasó ahora a la Sala Penal, integrada por los ministros Manuel Ramírez Candia, Carolina Llanes y Luis María Benítez Riera, que estudiará el pedido. La Corte estudió dos impugnaciones a la inhibición de Rolón y una a la de Gustavo Ocampos.
En el caso, Rivas está acusado de presuntos hechos de cobro indebido de honorarios en grado de cómplice y estafa. La causa salió a la luz gracias a una investigación periodística de ÚH.
En la causa están condenados los caseros Reinaldo Chaparro, Nery Franco y Lucio Romero, quienes fueron condenados ahora en un segundo juicio oral.