El diputado liberal Salustiano Salinas también tuvo un salto económico espectacular desde su llegada a la función pública. De ser funcionario de la Gobernación de Central, pasó a ser diputado desde el año 2008 y va por su tercer período en la Cámara Baja.
Inició la legislatura sin ningún inmueble declarado, pero tras el término de su primer período en la Cámara obtuvo una casa por un valor millonario y hasta acciones en una SA.
El representante por Central es un ejemplo más de “progreso” dentro de una banca legislativa, dado que su declaración jurada de activos, pasivos y bienes que data de 2008 cuando tenía en dinero efectivo totaliza la suma de G. 93.480.000.
Además contaba con dos autos, uno por valor de G. 37.500.000 y otro por G. 36.975.000, totalizando un activo que ascendía a G. 172.955.000. No declaró inmueble alguno, es decir, ni terreno ni casa, así como tampoco pasivo.
Cambio. Así como en 2008, la Alianza Patriótica para el Cambio hizo la alternancia política en el país, para dicho diputado esta transición significaba el “cambio” en su pasar económico, ratificado por su declaración de 2013.
Con una dieta de cerca de G. 33 millones mensuales, el liberal supo amasar en 5 años, G. 500 millones y G. 100 millones de depósitos bancarios; una cuenta por cobrar por G. 195 millones y un inmueble por G. 800 millones, algo que 5 años no aparecía en su patrimonio, totalizando G. 1.595 millones sólo en cuatro rubros.
Además, en sus activos aparecen rodados por G. 200 millones y hasta acciones en Bisa SA por G. 500 millones. Sumado a más activos y descontados de sus pasivos, quedó con un neto de G. 2.593 millones, casi 15 veces más que en 2008.
