Desde que empezó este periodo parlamentario, en el mes de marzo, se tiene registro de los viajes realizados hasta setiembre sumado además al reciente caso que tuvo que publicar, presionada, la Cámara Baja con vistas del escándalo destapado con los viajeros a Washington que, nada más y nada menos, fueron 15. Así, en siete meses, de marzo a setiembre y sumado el último viaje, los parlamentarios ya recorrieron 108.000 km aproximadamente, superando por mucho el equivalente a dar la vuelta al mundo dos veces en menos de un año.
Si se considera que, en promedio, los miembros de la Cámara Baja que viajaron en este corto espacio de tiempo (ver info) hicieron un promedio de 15.500 km mensuales, es suficiente para ir dos veces a Washington o catorce veces a Buenos Aires al mes, en avión.
Como no se tienen registros de viajes de octubre, pues la institución parlamentaria aún no publicó, es probable que el recorrido llegue a 125.000 km, totalizando así aproximadamente la vuelta al mundo en tres ocasiones.
Según Google Maps, una vuelta al mundo se cuenta a partir de 40.000 a 45.000 km, dependiendo de dónde se inicia el viaje. Lo más probable es que, a este ritmo, si siguen haciendo viajes como ya anunciaron, algunos de sus miembros, en lo que queda del mes y lo que falta aún de diciembre próximo, los diputados superen su propia marca.
Los destinos y los llamativos motivos. Los destinos a los cuales los parlamentarios viajaron son múltiples y variados. América del Norte, Europa, países de América Central y el Caribe, llamaron la atención por la recurrencia de los viajes. Ginebra, Suiza (a 10.200 km) en más de una ocasión; Irlanda, a 10.000 km; Madrid, España, a más de 9.000 km, fueron de los destinos más lejanos a los que acudieron los diputados.
Tampoco quedaron atrás los paraísos tropicales como Curazão, Río de Janeiro y Maceió, Brasil.
Estados Unidos (7.500 km), en más de una ocasión, así como Panamá, en cuatro oportunidades, fueron destinos preferidos por nuestros parlamentarios.
Muchas veces con enviar un diputado pudo haber bastado para justificar una misión parlamentaria. Por eso es que Panamá, sede del Parlatino, es uno de los destinos recurrentes.
MUCHO DINERO. Muchos de los viajes costaron un dineral al Estado si se considera que fueron hasta ahora 20, sin considerar aún que sumarán más con los registros de octubre, noviembre y alguno que otro viaje que realicen en el mes de diciembre. Cada uno de los viajes contó con una numerosa comitiva, por lo que se multiplicaban los gastos en pasajes y viáticos.
Solo en marzo de este año, los diputados liberales Rodrigo Blanco y el vicepresidente primero de la Cámara, Marcelo Salinas, llevaron G. 21.521.547 en viáticos cada uno para su viaje a Ginebra, Suiza.
Otro costoso viaje fue el que hizo el polémico Yamil Esgaib a Irlanda, llevándose la suma de G. 13.800.00 en concepto de viático.
Viajes innecesarios. El último viaje turístico de los diputados a EEUU costó G. 266 millones al erario. Si trasladamos a otro ámbito, el monto puede servir para cubrir el pago de los salarios de cinco docentes por un año.
Cada rubro docente es de G. 4.000.000. El escándalo hizo que algunos legisladores hablaran de la necesidad de volver a limitar los cupos de viajes, que eran de 3 por año, pero que desde hace un buen tiempo se dejó de lado. Por otro lado, algunos parlamentarios, como el senador Ramón Retamozo, habló de la posibilidad de establecer sanciones o penalidades a los legisladores que abusen de la asignación de viajes y viáticos.