La Cámara Baja aprobó ayer un proyecto de ley que aumenta la cantidad de votos necesarios para la pérdida de investidura de un legislador, elevando los números de la mayoría simple a una mayoría absoluta (41 en Diputados y 23 en el Senado).
Recordemos que el proyecto anterior aprobado en general fijaba como órgano juzgador al Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE) en el proceso de la pérdida de investidura, por lo que varios senadores y hasta el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, advirtieron que se oponían a esa idea, por lo que los diputados tuvieron que reconsiderar el plan.
En la sesión de la víspera, el colorado Éver Noguera intentó una vez más postergar el tratamiento para dilatar la pérdida de investidura de cuestionados legisladores como su correligionario Tomás Rivas o el liberal Carlos Portillo, pero el patriaqueridista Sebastián Villarejo se opuso a esa idea y la mayoría votó por analizar el proyecto.
Detalles. Ya en el estudio en particular, el cartista Basilio Núñez pidió incluir un artículo para que se creara una comisión especial para cada caso de pérdida de investidura, que deberá informar sobre su tarea en 20 días, pero luego él mismo decidió retirar su moción ante la aparente negativa de sus colegas.
Por su parte, la también colorada Rocío Abed se mostró a favor de mencionar el artículo 17 de la Constitución en la ley, pero la encuentrista Kattya González señaló que es una falacia que se niegan los derechos de defensa en el proceso, advirtiendo que la intención era nuevamente poner trabas a la expulsión de los parlamentarios, equiparando un juicio político a un juicio jurídico. Finalmente, la intención no fue aprobada.
Ya en el debate de las mayorías necesarias, fue de nuevo Éver Noguera quien afirmó que no es lógico que se sancione con 60 días a un legislador por mayoría de dos tercios pero se lo pueda echar por mayoría simple. La liberal Celeste Amarilla estuvo de acuerdo con la intención de la expulsión por el voto de la mayoría absoluta. A la hora del voto, solamente 22 legisladores optaron por la mayoría simple, y 45 diputados aprobaron la mayoría absoluta.
El proyecto de ley establece además que para iniciar el proceso de pérdida de investidura se deberá contar con la firma de al menos la quinta parte de los miembros de la Cámara respectiva (9 senadores o 16 diputados). Luego del ingreso del pedido en una sesión, el presidente de la Cámara respectiva llamará a una reunión extraordinaria dentro de ocho días para el descargo del legislador afectado. Finalmente se decidió que, si un legislador es expulsado, “de surgir indicios de hechos punibles, deberán remitirse los antecedentes” a la Fiscalía.