La Cámara de Diputados redujo ayer el proyecto de ley de paridad que establecía una cuota de 50% de participación de las mujeres en los cargos públicos y electivos, a una ley que establece solamente programas de concienciación.
El debate estuvo cargado de discursos religiosos y se vinculó a dicha ley con un supuesto lobby internacional que busca la legalización del aborto y el matrimonio gay.
La aprobación con modificaciones de dicho proyecto hace que el Senado tenga que volver a tratarlo, y necesitará una mayoría de 23 votos para mantener el texto original, pero en ese caso, los diputados también podrán ratificarse con su mayoría aplastante de legisladores en contra.
De tratarse el proyecto ya con los nuevos diputados electos, en este grupo también hay una mayoría de diputados colorados con 42 bancas, número suficiente para ratificar la modificación del proyecto.
votos. Ayer, un total de 45 diputados fueron los que aprobaron las modificaciones a la ley de paridad, casi todos colorados, unos pocos liberales y la diputada independiente Olga Ferreira.
Los únicos que votaron a favor del proyecto fueron los diputados Víctor Ríos (PLRA), solitario defensor del proyecto original; Del Pilar Medina (ANR), quien reclamó no haber tenido participación en el debate en las comisiones; Fabiola Oviedo (Unace), y Cynthia Tarragó (ANR).
Se abstuvieron en la votación los diputados Esmérita Sánchez (PLRA), Pedro Milciades Duré (PLRA), Salustiano Salinas (PLRA) y Ricardo González (PEN). El diputado colorado Víctor González estuvo presente, pero no votó, según el registro.
La modificación. El proyecto original, que contenía un total de 17 artículos que establecían cuotas de paridad en las distintas dependencias públicas y listas de candidatos de las agrupaciones políticas, fue reducido a tres artículos que disponen cuatro leves medidas.
La primera es que la Justicia Electoral y el Ministerio de la Mujer deben realizar campañas de concienciación, desarrollar programas de capacitación de liderazgos y “otras medidas que sean necesarias”.
Por último, establece que la promoción de la participación de la mujer en los partidos políticos a través del uso del 30% del aporte anual que reciben las agrupaciones del Estado.
Todos los demás artículos que tenía el proyecto de ley fueron eliminados.
debate. La discusión en el plenario de la Cámara estuvo cargado de condimentos religiosos. El diputado José María Ibáñez habló de un lobby internacional, donde está metida hasta la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que tiene como fin allanar el camino para legalizar el aborto y el matrimonio igualitario, y coronó su exposición proyectando la imagen de la ley del stronismo del año 61, señalando que esta ya otorgó igualdad de derechos a la mujer respecto al hombre.
El proyectista de las modificaciones, Bernardo Villalba, exhibió un video del papa Juan Pablo II hablando en contra del aborto, y suscribió la tesis de Ibáñez, como también lo hizo Olga Ferreira.