La Cámara Baja paga seguro odontológico por 5.586.000.000 guaraníes (casi un millón de dólares) desde el 1 de enero del año 2017 para el tratamiento dental de los legisladores y funcionarios. El contrato se firmó durante la administración del actual vicepresidente, Hugo Velázquez, y tiene vigencia hasta el 31 de diciembre.
Este beneficio odontológico se suma a los privilegios que ya tienen los legisladores, como ser el seguro médico privado y cupos de combustibles. A esto hay que recordar que los ingresos mensuales de cada diputado llegan a G. 35 millones.
La administración de la Cámara Baja destina la suma de G. 1.500.000 cada uno en concepto de seguros médicos y odontológicos. Dentro de este total un monto se extrae para el servicio de odontología. La proveedora se llama Odontología 3, con una cobertura del 100% y según su página web incluye todo tipo de tratamiento odontológico, estética, pediatría, ortodoncia, endodoncia, implantes, cirugías, periodoncia, ortopedia, prótesis hasta odontología legal y forense.
Sin embargo, según consultas hechas en la Cámara Baja, muy pocos legisladores recurren a los servicios de este seguro, lo cual lo convierte en un gasto superfluo.
El monto mínimo del contrato es de G. 2.928.000 hasta la suma de G. 5.856.000.000 en forma plurianual (2017 y 2018). El representante de la empresa odontológica es el doctor Roque Samuel Ramírez Nizza de acuerdo al contrato N° 58/2016 firmado con el ex diputado Velázquez.
PORTILLO SE QUEJA. Sin embargo, hay asegurados que se quejan del servicio de esta empresa. Es el caso del diputado liberal Carlos Portillo, imputado y sobre quien pesa un pedido de pérdida de investidura, quien dice que la firma solo sirve para lo mínimo. “No alcanza sino para curar caries, tratamiento de conducto y extracción (de dientes)”, afirmó el diputado liberal.
No obstante, el contrato firmado habla incluso de la cobertura de cirugías. De hecho, en la portada misma de la web de la firma odontológica hacen gala de su gran plantel médico y de sus múltiples servicios, que implican costosos tratamientos hasta cirugías estético maxilofaciales.
“Yo pagué totalmente esa cirugía maxilofacial, que no es ninguna estética sino por un problema de salud de una mordida abierta que yo me solucioné”, dijo Portillo, y agregó que la operación que se hizo fue en otro lugar y por la cirugía pagó la suma de G. 3.500.000 ”de su bolsillo”, pero no especificó donde.
En tono despectivo señaló que el seguro de la Cámara Baja no va a cubrir una intervención como la que él requirió. “Ahí no van a hacer jamás por ese seguro una cirugía maxilofacial porque ese seguro solo cubre tratamiento de caries, conducto y extracción”, reiteró. Excepto Portillo, quien dijo ir tres veces a esta odontológica, sus colegas casi no usan este seguro.