Con esta decisión, que ahora pasa a manos del Ejecutivo, los 125 legisladores, senadores (45) y diputados (80), se ven beneficiados con un considerable incremento salarial, mediante la suma a la dieta y los gastos de representación.
Pese al hartazgo ciudadano y las críticas por los numerosos privilegios autoasignados que no se compadecen de la realidad social, una mayoría absoluta de 41 diputados votó por el grosero aumentazo.
Solo un voto fue por la ratificación de la versión de la Cámara Baja que contemplaba cupos de combustible. Otros 18 se abstuvieron, y 20 fueron los ausentes.
Con el autoaumento, a partir de enero del próximo año, el salario promedio sería de G. 38.774.840. Los que integran la Mesa Directiva, como el presidente y los vicepresidentes, del Senado y Diputados, percibirán más.
Actualmente, la suma en dieta y gastos de representación para la mayoría de los parlamentarios es un monto mensual de G. 32.774.840.
Cabe mencionar que, pese a la cuestionada versión de la Cámara Baja, la propuesta planteaba cupo de combustible por G. 5 millones, y se eliminaba el seguro médico para destinar a reparación del edificio del Parlamento.
En el Senado fue que se resolvió sumar tantos beneficios mencionados para el autoaumento en sus salarios.
El dictamen de la Comisión de Presupuesto, a cargo de la diputada cartista Cristina Villalba, acató todas las modificaciones de la Cámara Alta y aceleró de un plumazo la sanción del PGN 2025.
Incluso hubo una celeridad premeditada, si se tiene en cuenta que la sesión se adelantó más de una hora a la convocatoria prevista.
Desde la oposición, una vez más cuestionaron el autoaumento, pero no tuvieron incidencia, ya que la mayoría integrada por la aplanadora cartista y algunos liberales entregados al gobierno estaban decididos a liquidar el trámite.
Cartistas y sus aliados fundamentaron a favor de la versión del Senado, destacando numerosos incrementos a áreas sensibles como Salud, Educación, y otras.
Yamil Esgaib halagó, no a Peña, sino al titular de la ANR, Horacio Cartes, por bajar línea “1.000%” a favor de las políticas de gobierno. Rocío Vallejo señaló que ninguna de las versiones traerán soluciones reales. Adrián Billy Vaesken citó otras prioridades.