“Presentaré proyecto de ley para dejar sin efecto los aumentos vip de funcionarios del Senado y reasignarlo a compra de vacunas y medicamentos para el personal de salud y docentes; debemos mejorar el gasto público, nuestros compatriotas nos piden, diputados”, refiere el tuit del diputado cartista.
Precisó que mañana irá a la Cámara de Diputados para hacer los ajustes correspondientes y que hay tiempo para tratar el tema en la sesión ordinaria de este miércoles.
El administrador principal del Congreso es Salomón. De los G. 23.000 millones que ahorraron tras los recortes en cupo de combustibles, viáticos y seguro social, alrededor de G. 12.000 millones finalmente fueron a parar al incremento salarial de algunos funcionarios.
El argumento del titular del Congreso es que el aumento se dio para aquellos funcionarios que ganan menos que el salario mínimo. Sin embargo, al realizar un control cruzado de la nómina se pudo constatar que muchos de los beneficiarios ganan por encima de los G. 10 millones.
Uno de los casos más cuestionados fue el de Mercedes Canese, directora de bancada del Frente Guasu (sector aliado de Salomón). Canese tenía un ingreso mensual de G. 11 millones. Con el reajuste terminó sumando G. 14.700.000.
En medio de la polémica, Canese alegó después que la diferencia terminará donando para una institución de beneficencia.
Otra de las beneficiadas es Mirna Marithé Ortiz, directora de Gabinete de Conaderna. Tuvo un incremento salarial de G. 4.500.000 desde diciembre a esta parte.
El funcionario con cargo de asesor Augusto Gernhoffer Núñez obtuvo un aumento de G. 4.800.000.
Varios senadores, entre ellos aliados de Salomón, se desentendieron del tema y apuntaron que fue decisión y potestad absoluta del titular del Congreso. Hugo Richer dijo que no tuvieron ninguna intervención ni estaban al tanto de los reajustes.
Por su parte, Stephan Rasmussen, de Patria Querida, aseguró que ninguno de los funcionarios que responden directamente a su bancada recibieron el aumentazo. La medida de Salomón generó una ola de críticas en las redes sociales, cuestionando el abuso en plena pandemia.