En el estadio de sobre tablas, el cartismo impuso una mayoría para rechazar un proyecto de resolución que solicitaba a la Itaipú informe sobre compra de ambulancias. Asimismo, pedía el desglose de cómo utilizó la Entidad los fondos sociales.
En este punto, la diputada Rocío Abed, se sintió aludida porque se pedía rendir cuentas a su pareja, el director de Itaipú, Justo Zacarías. Además de acusar al diputado Mauricio Espínola y al gobierno que integró “como el más corrupto”, no tuvo mejor manera de pedir el rechazo del pedido de informe instando a control a poner un vídeo en que se repetía la frase “me importa un culo”.
En otro pedido, respecto a instar al Ministerio Público a que abra una investigación al presidente Santiago Peña por presuntamente incurrir en conflicto de intereses, solicitado por el diputado Billy Vaesken, la bancada cartista también optó por rechazar de plano. Para el proyectista es importante que la justicia dilucide si hay responsabilidad o no de parte del presidente.