Sobre un tema ya ampliamente debatido en varias oportunidades, nuevamente ayer los diputados pasaron más de dos horas discutiendo sobre cuál debía ser la decisión a asumir sobre la reglamentación de la pérdida de investidura. Finalmente 33 diputados contra 30 decidieron que vuelva a comisión y el proceso se inicie de cero.
El diputado liberal Pastor Vera Bejarano manifestó que existía un consenso para llevar a la reconsideración el proyecto de ley que fue aprobado en general, además de cinco artículos más, y que establecía un doble autoblindaje; aprobar por una mayoría absoluta en las cámaras y posteriormente el juzgamiento le correspondía al Tribunal Superior de Justicia Electoral.
Esta situación generó la inmediata reacción ciudadana y de los propios senadores, que anunciaron el rechazó de la normativa, como así también del presidente de la República, Mario Abdo Benítez, quien señaló que, de ser sancionada la ley, la vetaría.
Ante estas circunstancias, los diputados en su mayoría empezaron a recular y a analizar otras posibilidades. Es entonces donde surgió la idea de reconsiderar y dejar sin efecto lo ya aprobado. Sin embargo, la intención de contar con una reglamentación vía ley que pueda seguir blindando a los legisladores sigue firme.

El supuesto consenso manifestado por Vera no existió y uno de los primeros en oponerse fue el cartista Hugo Ramírez, quien señaló que, aunque sea solo, se mantenía en su postura inicial y pidió a sus colegas no retroceder ante las publicaciones de los medios. Dijo que se deben mantener firmes en las decisiones que asumen.
ENMIENDA. En el mismo sentido se manifestó el diputado de Añetete Éver Noguera, quien calificó de débiles a sus colegas que no se animan a mantener su palabra a favor del proyecto aprobado a medias. “No nos animamos a poner la cara por lo actuado”, acotó.
Expresó, por otro lado, que tanto se habla de lo que quiere la ciudadanía, por lo que propuso que se haga una enmienda constitucional y “se le consulte al pueblo”. “La enmienda es la solución”, sentenció.
Por otro lado, y en dos ocasiones, le advirtió a su colega, la encuentrista Kattya González, de que los colorados son 42 y la pueden echar de la cámara.
La discusión seguía en el pleno y se tuvo que llevar a un cuarto intermedio, para que puedan definir la postura a asumir.
El liberal Enrique Mineur indicó a sus compañeros que no tenía sentido seguir con un proyecto cuando no tiene aceptación y que replantear la situación no les hace más débiles y que, al contrario, es escuchar a la ciudadanía.
Por su lado, Kattya recordó a sus colegas que en la sesión pasada un grupo de diputados advirtieron sobre la reacción que se tendría sobre el proyecto aprobado. “Es una joda esto, compañeros”, dijo.
RENUNCIA. Celeste Amarilla, del PLRA, manifestó que se debe entender que una pérdida de investidura es una sanción a una conducta y solicitó a sus colegas Carlos Portillo (PLRA) y Tomás Rivas (ANR) que renuncien a sus bancas “y vayan a solucionar sus cuestiones” (con la Justicia). Ambos legisladores están con procesos judiciales y sobre Portillo pesa un pedido de pérdida de investidura.
“Damos lástima como cámara”, expresó, por su lado, el liberal Jorge Ávalos Mariño y que cualquier calificativo que se les dé está bien. Hemos perdido toda seriedad”, lamentó, al tiempo de decir que es hora de definir el tema y no seguir dilatando. Los diputados Rodrigo Blanco, Portillo, Noguera y Justo Zacarías votaron en contra de la reconsideración y 60 a favor.