Con 42 abstenciones y 6 votos en contra de la pérdida de investidura, el diputado José María Ibáñez fue finalmente blanqueado en la Cámara de Diputados.
La oposición reunió solo 27 votos y no consiguió destituirlo del Poder Legislativo. También se registraron cinco ausencias de legisladores.
Los legisladores enviaron al archivo el pedido de investidura de Ibáñez, quien reconoció ante la Justicia que sus caseros figuraban como funcionarios de la Cámara Baja.
A pedido del diputado Carlos Núñez Salinas se convocó a una segunda sesión extraordinaria para este miércoles a las 15.30, a fin de llevar a votación el proyecto. Además, solicitaron que la votación no se realice de manera nominal, sino electrónica.
Lea más: Pérdida de investidura de Ibáñez se define este miércoles
Juan Sebastián Villarejo, del Partido Patria Querida (PPQ), pidió que antes de llevar a votación, por lo menos, se pueda abrir una lista de oradores a fin de que los legisladores puedan dar su postura. La iniciativa fue discutida y posteriormente aceptada.
Villarejo sentó su postura a favor de la pérdida de investidura de Ibáñez, asimismo, planteó que la votación sea de manera nominal para que cada legislador se haga cargo de su postura. La idea fue apoyada por Kattya González, del Partido Encuentro Nacional (PEN), y Rocío Vallejo (PPQ)
Con 20 votos se consiguió que los votos sean de forma nominal, lo que generó un gran malestar en los legisladores.
En medio de la votación nominal, algunos de sus colegas y amigos le pidieron disculpas antes de votar a favor de la pérdida de su investidura.
También puede leer: Ibáñez alega que ya venció el plazo para que lo destituyan
En su defensa, José María Ibáñez manifestó, en la sesión que se realizó minutos antes, que no se le puede juzgar dos veces por un mismo hecho, refiriéndose a la causa de los caseros de oro.
En ese sentido, sostuvo que no hubo condena; por lo tanto, él no fue culpable. Intentó aclarar que si bien él admitió que existió el hecho punible, a su criterio, eso no lo convierte en autor confeso.
“No es con esta legislatura que se debe juzgar mi conducta moral o ética, porque sucedió en la gestión anterior; de lo contrario, vamos a constituir una cámara revisora en una especie de inquisición moderna, una cacería de brujas”, señaló.
Pérdida de investidura
A fines del 2017, Óscar González Daher fue destituido de la Cámara de Senadores, tras los escándalos de audios filtrados que demostraban cómo manipulaba la Justicia siendo representante del Senado ante el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados.
Teniendo en cuenta este antecedente, el Congreso decidió modificar la normativa –que solo establecía una mayoría para la destitución de un legislador– y requerir una mayoría absoluta de dos tercios.
Esto significa que de los 75 diputados presentes, se debía contar con 53 votos a favor de la destitución, pero solo se lograron 27. Además, las abstenciones encabezaron el comportamiento de los diputados.