El dirigente Miguel Marecos explicó que la propuesta consiste en el aumento salarial del 20% para el 2018 y 16% al año siguiente, más la inflación correspondiente. La suma de los porcentajes es del 32%, que es la misma reivindicación de los educadores que realizaron un paro de dos días la semana pasada.
Los docentes, incluso, se mostraron abiertos a aceptar el 16% de lo que reclaman a partir de enero del 2018, mientras que el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) promete hasta el 8% y solo para 25.000 maestros.
El objetivo es destrabar la crisis entre los docentes y el Gobierno con una propuesta “equilibrada”, mencionó el sindicalista al periodista de Última Hora René Ramos.
Acompaña a esta alternativa un pedido para no descontar el salario a los docentes que se movilizaron durante el jueves y viernes a nivel país, como respuesta a la advertencia del ministro Enrique Riera bajo la expresión: “El que no trabaja un día, no cobra un día”.
El compromiso de los directores al respecto es monitorear las clases y recuperar los días perdidos en cuanto el desarrollo del programa escolar.
También solicitan que la evaluación que prevé el MEC esta semana para los docentes no sea determinante y que más bien sirva para detectar las fallas con una prueba diagnóstica, para luego pasar a una formativa en que se detecten las falencias y terminar con una sumativa. Pero Marecos sostiene que este proceso no puede completarse a corto plazo, sino a lo largo de algunos años.