Una contundente victoria se respiró ayer en el fragor de la manifestación de obreros y jubilados, apostados frente al Congreso Nacional, quienes siguieron de cerca la sesión del Senado en torno al análisis del proyecto de ley para crear la superintendencia de pensiones.
La presión ciudadana, más las organizaciones sindicales y sociales y sectores críticos de la versión que se quería estudiar en la Cámara Alta, redundaron en la finalización abrupta de la sesión, por falta de cuórum, tras lo cual los vítores y expresiones de satisfacción cobraron más fuerza, sobre todo desde los líderes que encabezaron la manifestación desde la mañana.
Entre arengas y voces de reclamos, los referentes sociales establecieron que, a partir de ahora se tiene el tiempo para diseñar un nuevo proyecto, que no esté plagado de irregularidades ni modificaciones de última hora.
Pedro Halley, representante de la Unión Nacional de Jubilados, sostuvo que se logró ganar el tiempo necesario para pergeñar un proyecto de ley constitucional, con el fin de asegurar el futuro de los jubilados, y que sobre todo sea resultado de un amplio debate. “Que no pase más lo que sucedió hoy. Nos oponemos a los acuerdos entre gallos y medianoche. Quisieron legitimar (los senadores oficialistas) un proyecto mamarracho, que hasta última hora estuvo siendo objeto de ajustes desde el Ministerio de Economía”, manifestó.

Su intención es, según consignó, sentarse a debatir frente a frente con el titular de Economía y Finanzas, Carlos Fernández Valdovinos, pero un proyecto sin remiendos, “ya que lo que nace torcido, torcido morirá”.
Halley abogó por un proyecto nuevo, técnicamente viable y que sea avalado por organizaciones, movimientos de base y colectivos independientes, al tiempo de sentenciar que lo de ayer fue un “triunfo de la democracia”.
También Eduardo Ojeda, histórico dirigente de la Corriente Sindical Clasista, se explayó dentro de la manifestación frente al Congreso, mencionando que se trata de una movilización de la calle y que su fuerza hizo temblar al Legislativo, al Ejecutivo y hasta al mismo “quincho de los mafiosos”, haciendo alusión a la residencia de Horacio Cartes, donde recibe siempre a políticos del movimiento Honor Colorado.
“El pueblo luchará y lo hará como históricamente ejerció fuerza para defender sus intereses. Los trabajadores y jubilados dimos un pasito. Hay que aumentar la lucha y el apoyo para definitivamente ganarle a este saqueo de quienes quieren los fondos jubilatorios”, destacó.
Ojeda advirtió, de todos modos a la ciudadanía, que quienes intentaron forzar la aprobación del proyecto de ley sobre la superintendencia de pensiones “no están rendidos aún; fueron superados hoy, pero necesitamos avanzar y que se convoque a un debate nacional”.
Senadores de la oposición festejaron con manifestantes
Tras conseguir dejar sin cuórum la sesión del Senado en la que el oficialismo pretendía aprobar la ley que crea la superintendencia de pensiones, los senadores opositores salieron del Congreso para festejar con los manifestantes.
Así lo hicieron Eduardo Nakayama, Esperanza Martínez, Rubén Velázquez, Líder Amarilla, Kattya González, Pacoka Ledesma, entre otros.
A algunos de ellos les tocó defender en la sesión la posición de posponer el estudio del proyecto, atendiendo a que justificaban, por un lado, el inexplicable apuro en aprobar la normativa y, por otro, la discusión en torno a los artículos polémicos, según los legisladores.