Giménez habló de la necesidad de implementar políticas públicas que garanticen condiciones equitativas para la industria aceitera, en un contexto de alta competencia regional por la materia prima.
La Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro), gremio liderado por Sandra Noguera, respaldó el mensaje y enfatizó en la necesidad de fomentar la industrialización local para combatir la alta capacidad ociosa del sector, que cerrará el año con un 40%. A través de un texto dirigido a la prensa, Cappro afirmó que les “da una luz de esperanza” y celebró también las expresiones de Daniel Prieto, titular de la Federación de la Producción, Industria, Comercio y Servicios (Feprinco) y de la ARP, en ese mismo contexto. “Podría ser una señal de que el Gobierno está interpretando la necesidad de una industria aceitera nacional fortalecida. Es parte de establecer reglas de juego espejo en relación a otros países. Esto también hace a la soberanía de un país”, apuntó el gremio.